El mate es uno de los símbolos sociales más fuertes de los argentinos, y uno de los más antiguos: hace cinco siglos que tomamos mate. Esta infusión que no distingue climas, edades ni clases sociales, resistió la modernidad y el cambio de las generaciones. Enraizado en nuestras costumbres, nunca falta la excusa para cebarse unos mates entre amigos, con la familia, y ¿porqué no? en soledad. Tomar mate es un ritual. Uno de los más lindos.
Desde el pasado 15 de marzo hay otra excusa para sentir el orgullo de tomarlo, porque la «Yerba Mate Argentina» ya tiene su certificado de Indicación Geográfica (IG): a través de este sello que podrá llevar cada paquete de yerba mate, se brinda protección legal y registro a una infusión nacida en nuestro territorio, cuyo consumo está arraigado en la vida diaria y en los hábitos de millones de personas de todos los niveles socio-económicos y residentes de los puntos más recónditos del país. Además, posibilita a los consumidores el acceso a una mejor información sobre los elementos que influyen en su diferenciación.
Cabe recordar que el consumo de la yerba mate se remonta a épocas precolombinas, cuando era fomentada por los aborígenes guaraníes. A partir de la llegada (invasión) de los colonizadores y la posterior intervención de los religiosos jesuitas en el proceso de producción y comercialización, el hábito de matear se extendió al resto de la sociedad. Actualmente la cadena yerbatera se constituye en una importante agroindustria regional, ya que moviliza a los sectores productivo, industrial y comercial, generando miles de puestos de trabajo.
¿Qué es la yerba mate?
La yerba mate (Ilex Paraguariensis) es un árbol nativo de la Selva Paranaense. En estado silvestre, este árbol alcanza una altura de entre 12 y 16 metros. Para poder realizar la cosecha de sus hojas, las plantas son podadas a una altura de 3 metros. La cosecha se realiza en forma manual. Comienza en abril o mayo y se extiende hasta septiembre. Después de la cosecha, el árbol se regenera y produce más hojas.
La palabra “mate” deriva del Quechua “Mati”, que significa calabaza (Lagenaria vulgaris).
Orígenes de la yerba mate
Los orígenes de la yerba mate se remontan a los nativos guaraníes, quienes utilizaban sus hojas como bebida, objeto de culto y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos.
«Caá» en lengua guaraní significa yerba, pero también significa planta y selva. Para el guaraní, el árbol de la yerba mate es el árbol por excelencia, un regalo de los Dioses.
Los conquistadores aprendieron de los guaraníes el uso y las virtudes de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera en forma extraordinaria , desde su zona de origen a todo el Virreinato del Río de la Plata.
Más tarde los Jesuitas introdujeron el cultivo en las reducciones. Fueron los grandes responsables de que la yerba mate fuera conocida en el mundo civilizado.
La costumbre del mate ha permanecido inalterada desde tiempos remotos y por 5 siglos de historia, arraigándose cada vez más y extendiéndose a lugares lejanos.
Zona productora
La Argentina es el principal productor mundial de yerba mate, la planta se cultiva en las provincias de Misiones y nordeste de Corrientes. En esta región la cadena productiva está integrada por pequeños productores, secaderos y molinos.
La producción de yerba mate molida y empaquetada para el mercado interno en todas sus presentaciones (250 gramos,500 gramos, 1 kilo y 2 kilos) es de 256 millones de toneladas por año, lo que implica cosechar alrededor de 775 millones de kilogramos de hoja verde de yerba mate.
Propiedades de la yerba mate
- Potente antioxidante, debido a su alta concentración de polifenoles, que mejoran las defensas naturales del organismo y lo protegen del daño celular.
- Fuente de Vitaminas: contiene vitaminas del grupo B. El cuerpo necesita 13 vitaminas, 8 de ellas pertenecen al grupo B, que son esenciales para las funciones corporales como la producción de energía y de células rojas de la sangre.
- Fuente de Minerales: contiene potasio, un mineral esencial y necesario para el correcto funcionamiento del corazón; y magnesio, que ayuda al cuerpo a incorporar proteínas.
- Efecto energizante: contiene Mateina, una sustancia similar a la cafeína. La Mateina es un estimulador natural del sistema nervioso central, que promueve la actividad mental, aumenta los niveles de energía y la concentración.
- Ayuda a disminuir el colesterol malo: Los resultados de estudio científico realizado por equipo de investigadores de la Universidad Juan Agustìn Maza, de Mendoza, confirman que el consumo de la yerba mate ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.
Yo no soy cantor ladino
y mi habilidá es muy poca;
más cuando cantar me toca,
me defiendo en el combate;
porque soy como los mates:
sirvo si me abren la boca.
Martín Fierro.
Fuente: web Yerba Mate