Aunque el invierno dejó a la vista las ramas grises de los árboles y sólo haya dejado en los paraísos puñados de bolillas de color ocre que reverberan con el primer sol de la mañana, el espacio es verde por
Aunque el invierno dejó a la vista las ramas grises de los árboles y sólo haya dejado en los paraísos puñados de bolillas de color ocre que reverberan con el primer sol de la mañana, el espacio es verde por