Va hasta el muelle como cada vez que lo llaman. El muelle hunde sus brazos en el Paraná, en la ciudad homónima. Pero no hay señal. Entonces vuelve a su casa, en el barrio Bajada Grande de la capital entrerriana,
Va hasta el muelle como cada vez que lo llaman. El muelle hunde sus brazos en el Paraná, en la ciudad homónima. Pero no hay señal. Entonces vuelve a su casa, en el barrio Bajada Grande de la capital entrerriana,