Hay mosquitos, hay viento, hay calandrias, hay caldenes, hay matas de pastos amarillos sobre una alfombra verde, hay teros, hay ñandúes, hay pájaros carpinteros. Pero ahora, cinco de la tarde de un sábado de otoño, no hay ciervos. Ni uno
Hay mosquitos, hay viento, hay calandrias, hay caldenes, hay matas de pastos amarillos sobre una alfombra verde, hay teros, hay ñandúes, hay pájaros carpinteros. Pero ahora, cinco de la tarde de un sábado de otoño, no hay ciervos. Ni uno