Ya les conté cuán grande era el jardín del fondo de casa. Pero no les conté todo lo que hacíamos con los ingredientes que nos entregaba la madre tierra. En esta oportunidad les voy a dar una receta tan propicia para el invierno como para el verano: sopa de tomates y apios. En invierno, calentita y en verano ¡fría! Las cremas y sopas frías son una gran opción para mantenernos hidratados y nutridos en los días calurosos que se vienen.
Ingredientes
Aceite de oliva
1 kilo y medio de tomates maduros
1 cebolla
1 tallo de apio
2 dientes de ajo
sal
pimienta
1 huevo duro (opcional)
2 hojas de menta
Preparación
Hervir agua en una olla, hacerle una cruz en los tomates con un cuchillo y blanquearlos hasta que la piel se arrugue. Sacarlos del agua, dejarlos que se enfríen y pelarlos desde la cruz. La piel saldrá facilmente.
Colocar un chorro de aceite de oliva en una sarten y rehogar ajos y cebolla hasta que estén dorados.
Incorporamos los tomates, los dejamos cocinar dos minuntos hasta que colocamos la rama de apio cortada en circulos. Luego cocinar durante veinte minutos más.
Pasado este tiempo, trituramos y pasamos por el colador chino. También se puede procesar. Y si les gusta pueden espolvorear sobre la sopa un huevo duro rayado o decorar con unas hojitas de menta. ¡A tomar la sopa!