En Argentina al 14 de febrero lo llamamos «Día de los enamorados», en Bolivia y Colombia le dicen «Día del amor y la amistad», lo cierto es que este día hace referencia al Día de San Valentín, una celebración que fue asimilada por la Iglesia católica con la designación de San Valentín como patrón de los enamorados.
El día de san Valentín es típicamente occidental, pues se remonta a la Europa germánica (incluido el actual Reino Unido) desde donde pasaría a los Estados Unidos y allí a gran parte del mundo, pero actualmente se ha extendido a otros países, como China, Japón y Taiwán.
Algo de historia
Durante la antigüedad se celebraba en Roma una fiesta pagana dedicada a la fertilidad, llamada Lupercalia. Durante esta fiesta las mujeres esperaban ser golpeadas con látigos hechos de piel de cabras y perros, mojados en la misma sangre de estos animales, ya que creían que este ritual les otorgaba fertilidad. Siglos más tarde, en el año 496, el papa Gelasius I prohibió la celebración de Lupercalia e instauró el 14 de febrero como día de la fiesta de San Valentín.
En 1382, el escritor inglés Geoffrey Chaucer, escribió un poema titulado «Parlamento de los pájaros», en el que se menciona por primera vez al Día de San Valentín como un día de festejo para los enamorados. A partir del poema de Chaucer, se comenzó a considerar el Día de San Valentín como un día dedicado al amor.
Dieciocho años más tarde, el rey Carlos VI de Francia, creó la «Corte del Amor», mediante la cual, el primer domingo de cada mes y durante el Día de San Valentín, se efectuaban una serie de competencias en los que los participantes competían para conseguir pareja entre las doncellas cortesanas.
En 1416, el duque francés, Carlos de Orleans, tras haber sido capturado en la batalla de Azincourt y encerrado en la Torre de Londres, escribió una carta de San Valentín a su esposa Bonne de Armagnac. Esta carta es en la actualidad, la carta de Valentín más antigua en existencia.
A partir del siglo XV, la celebración del día de San Valentín como día de los enamorados, se fue popularizando en Francia y Gran Bretaña. Con el paso del tiempo, esta festividad se fue poniendo de moda en otras partes de Europa como Alemania e Italia. También, a partir del siglo XV, se hizo costumbre escribir poemas o Valentinas entre enamorados. Desde principios del siglo XIX, comenzó en Gran Bretaña la comercialización de esta fiesta con la fabricación masiva de tarjetas genéricas del Día de San Valentín, con frases hechas y adornos.
Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación.
¿Quién fue San Valentín?
Valentín —conocido como San Valentín— se refiere a uno de los tres santos mártires romanos, de existencia discutida, que vivieron en la antigua Roma. Fue un médico romano que se convirtió en sacerdote y llegó a ser muy popular durante la época del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque según él los solteros que no tenían familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras.
Pero Valentín consideró que este decreto era injusto y desafió al dirigente, celebrando en secreto matrimonios para jóvenes que estaban enamorados. Sin embargo, esta decisión llegó a oídos del emperador y, como Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el emperador lo llamó a palacio. Entonces el sacerdote aprovechó el momento para hacer proselitismo del cristianismo.
Aunque en un principio Claudio II mostró interés por lo que le contaban, el ejército y el Gobernador de Roma, llamado Calpurnio, le persuadieron para quitárselo de la cabeza.
Ante la insistencia, el emperador Claudio II dio orden de que encarcelasen a Valentín. El oficial Asterius, encargado de encarcelarle, quiso poner a Valentín en evidencia y ridiculizarlo, por lo que le retó a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia, que nació ciega. Valentín aceptó dicho reto y le devolvió la vista para sorpresa de todos.
Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. Pese a su obra, Valentín siguió preso y el emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270. Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.
Después de que el papa Gelasio I designara el 14 de febrero de 494 el primer día oficial de San Valentín, la festividad fue incluida en el calendario litúrgico tradicional y fue celebrada por la Iglesia católica en los siguientes 15 siglos. Pero en 1969, bajo el pontificado de Pablo IV y después del Concilio Vaticano II, fue eliminado del calendario. Así pasó a ser una fecha con santo pero sin celebración.