El equipo del Museo Paleontológico de San Pedro, provincia de Buenos Aires, descubrió fósiles de 700 mil años de mara o liebre patagónica, cuis y tucu-tucu, tres géneros de roedores cuyas preferencias climáticas se ubican en ambientes con condiciones claramente más frías y áridas que las que posee la región actualmente.
Este descubrimiento muestra el marcado cambio climático que habría tenido en esa época la región pampeana, la cual se vio transformada de una región árida a la actual, en donde predominan condiciones de humedad inviables para esas especies.
José Luis Aguilar, fundador del Museo de San Pedro, destacó que “el hecho de encontrar tres roedores que hoy habitan regiones semiáridas en amplias zonas de nuestro país revela condiciones muy diferentes a las que poseemos actualmente en la llanura pampeana. En el caso de las maras o liebres patagónicas, su hallazgo no deja dudas de que el norte bonaerense llegó a tener un grado de aridez muy marcado y muy similar al que hoy podemos observar en el norte de la Patagonia, donde este roedor tiene una importante presencia”.
Eduardo Tonni, Jefe de Paleontología de Vertebrados del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, consideró que tanto los fósiles de mara o de cuis hallados son claros indicadores de condiciones áridas a semiáridas pero no necesariamente frías». Por su parte, el hallazgo del tucu-tucu «también señala condiciones áridas o semiáridas aunque sean locales pero no frío, ya que también se lo encuentra actualmente en la Mesopotamia y región chaqueña».
«Una glaciación en cordillera ocurrida en torno a los 700.000 años, provocó el desplazamiento oeste-este de especies adaptadas a ambientes fríos y áridos. Este desplazamiento debió haber generado también uno sur-norte en el cual se habrían movilizado las especies halladas en San Pedro”, dijo el profesional.
«Vivimos en un mundo donde se ha comenzado a hablar de un cambio climático que podría modificar nuestra forma de vida o la distribución de las especies, pero estos fósiles hallados indican que el planeta ha estado en permanentes cambios y fluctuaciones que han modificado los valores de temperatura, humedad y composición de la fauna», indicó el Museo en un comunicado.
Fuente: Télam