Quilkoo, un joven ejemplar de cóndor andino, fue rescatado en condiciones de deshidratación por trabajadores rurales y recuperado en la Reserva Experimental de Horco Molle. Hoy fue liberado en la localidad tucumana de Talapazo, luego de cumplirse una tradicional ceremonia ancestral de la Comunidad Originaria de Quilmes, informó el Ente Tucumán Turismo.
El cóndor, de 12 kilos y con características que lo clasifican como «sub-adulto», fue rescatado en condiciones de deshidratación por trabajadores rurales en agosto de este año, en las cercanías de Colalao del Valle, sobre la ruta nacional 40.
«Afortunadamente, luego de haberle realizado los estudios de rigor para estos casos, no sufría más que un caso de deshidratación, por lo que su recuperación no sufrió complicaciones», explicó Juan Pablo Juliá, de la Reserva Experimental de Horco Molle.
Por su parte Silvia Kaufman, representante del Ente Tucumán Turismo, resaltó la importancia de la liberación del cóndor andino por parte de la misma comunidad originaria, con sus propias y ancestrales creencias.
«La ceremonia contempla múltiples miradas y abarca desde la revalorización de la cultura y tradiciones de los habitantes, que los lleva a ser protagonistas del acontecimiento, hasta la recuperación de un ave considerada sagrada», señaló la funcionaria.
Talapazo, localidad ubicada en las alturas de los Valles Calchaquíes tucumanos, es una de las catorce bases de la Comunidad Indígena de Los Quilmes donde, actualmente, sus vecinos se encuentran en etapa de formación turística comunitaria, con cabañas disponibles para dar alojamiento; servicios de guiado y gastronomía regional, que ya comenzó a dar sus frutos y beneficia a sus habitantes.
Fué bautizado por alumnos de la comunidad de Talampazo como «Quilkoo», que significa «río con agua» en cacán, antigua lengua de los Quilmes.
La liberación se realizó a través de una ceremonia ancestral que se prolongó durante dos jornadas, e incluyó peticiones realizados por los consejeros de la comunidad Vilma «Huayra» Puca y Antonio Caro.
«El pedido para este cóndor es para que la tierra deje de temblar, para que la Madre Pachamama se salve y cesen los vientos», señaló Caro al término de la ceremonia.
Fuente: Télam