El martes 16 de agosto por la tarde tuvieron que cerrar la entrada a las Cataratas del Iguazú por la presencia de un puma, siendo un peligro muy grande para los visitantes. El objetivo es atraparlo y trasladarlo a una zona más alejada.
Sergio Arias Valdecantos, intendente del Parque Nacional Iguazú, comentó que «las cámaras trampa del parque avistaron al puma, el mismo que semanas atrás había aparecido en el sendero Macuco, y por eso decidimos cerrar la entrada y comenzar su captura».
El puma también fue visto en horas de la madrugada, durante el paseo a la luz de la luna, uno de los paseos turísticos del Parque. No demuestra intenciones de atacar y tampoco se acerca a la gente.
La búsqueda del puma será llevada adelante por un equipo especial de 35 personas, entre las que figuran guardaparques, biólogos, veterinarios, efectivos de Gendarmería Nacional y el doctor Agustín Paviolo, especialista en pumas y yaguaretés en nuestro país.
A pesar de su tamaño, no es normalmente clasificado entre los grandes felinos porque no puede rugir, ya que carecen de la laringe especializada y el hueso hioides. Al igual que los gatos domésticos, los pumas vocalizan silbidos agudos, gruñidos y ronroneos.
«La idea es interceptar al animal para inyectarle un dardo tranquilizante y posteriormente colocarle un collar rastreador para que ingrese al programa de monitoreo y conservación de esa especie», remarcó Sergio.