Las localidades de Pinamar y Cariló prohibieron el uso de pajitas de plástico. En el mismo camino está Mar del Plata que también busca la prohibición.
Entusiasmados con este avance, organizaciones ambientalistas están pidiendo una Ley Nacional en el mismo sentido. Las pajitas o sorbetes de plástico se convirtieron en estos meses en un tema prioritario para organizaciones ambientalistas de diferentes del país.
La iniciativa tiene eco en Argentina. Pinamar, localidad pionera en el tema, decidió la prohibición de los sorbetes plásticos desde el 1 de diciembre de este año.
Mar del Plata, un proyecto que es impulsado por concejales de distintos bloques propone reducir y luego prohibir el uso de sorbetes y vasos plásticos.
La prohibición en Europa
La Comisión Europea ha presentado una serie de medidas para reducir significativamente la producción de plásticos y la contaminación que estos producen (especialmente en el mar). Para ello, quiere prohibir todo objeto de plástico de un solo uso. Eso incluye cubiertos, bastoncillos y pajitas (popotes, pitillos, bombillas o cañitas).
De hecho, la prohibición se concentra en solo 10 productos distintos. 10 productos que representan el 70% de toda la basura marina. Se pretende, reducir a la mitad esos desperdicios y evitar daños en el medio ambiente valorados en 230.000 millones de euros para 2030. No obstante, la directiva no se queda ahí.
Una vez que se apruebe la nueva normativa, todos estos productos deberán fabricarse “exclusivamente” con materiales sostenibles. En esto, Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea, ha sido muy cuidadoso: “Estos productos no desaparecerán, solo se fabricarán con otros materiales”.
Otras medidas son más sutiles, pero cambiarán la forma de numerosos envases: se permitirá seguir haciendo tapones de plástico siempre y cuando el diseño permita que las tapas y tapones sigan adheridos al resto de la botella. Por otro lado, Bruselas pide una importante reducción de vasos, platos, toallas húmedas o globos.