El centro de salud del sur mendocino entregó la placenta para que puedan realizar una ceremonia ancestral de ese pueblo originario, que consiste en enterrarla y plantar un árbol sobre ella.
El Hospital Español de San Rafael entregó a una familia mapuche la placenta del bebé que nació el domingo en ese centro de salud del sur mendocino para que puedan realizar una ceremonia ancestral de ese pueblo originario, que consiste en enterrarla y plantar un árbol sobre ella.
“Milenariamente la cosmovisión mapuche entiende que le tenemos que devolver a la tierra hasta nuestras propias pertenencias”, explicó a Télam el abuelo del pequeño, Ángel Napoleón, o Nehuel Mapuleo, como es su nombre mapuche.
Nehuel, quien es lonko o cacique de una de las comunidades mapuches en San Rafael, dijo que para ellos la placenta no es «un desecho o un descartable”, pues fue útil durante nueve meses dándole cobijo al bebé en gestación.