El pop global de Gorillaz se hará realidad en diciembre. También se presentarán los canadienses de Arcade Fire, que vuelven al país con nuevo álbum. Por Sonia Luna.
Luego de los aclamados The Fall y Plastic Beach, el 28 de abril llegó Humanz, el nuevo álbum de Gorillaz que se transformó en un verdadero fenómeno global. Gorillaz ha encabezado las listas de éxitos en muchos países y ha viajado por todo el mundo ganando numerosos premios que incluye el codiciado Jim Henson Creativity Honor. Además, fueron reconocidos por The Guinness Book of World Records como el Acto Virtual más exitoso del planeta. Será uno de los números centrales del festival de rock BUE, que se vuelve a hacer en Tecnópolis los días 15 y 16 de diciembre.
Arcade Fire pisará el escenario del BUE el viernes 15 de diciembre. El grupo canadiense integrado por William Butler, Win Butler, Régine Chassagne, Jeremy Gara, Tim Kingsbury y Richard Reed Parry ha ganado dos BRIT, dos Grammys y ha lanzado cuatro discos. Su álbum, Reflektor, se mantuvo en la cima del ranking de iTunes en 40 países y llegó al puesto Nº 1 en las listas de álbumes oficiales del Reino Unido, Canadá, Irlanda, Bélgica, Portugal y EE.UU. El último tiempo estuvieron trabajando en su álbum de estudio «Everything Now», que salió este año.
Ronson, ganador de 5 premios Grammy, productor de Amy Winehouse; Bruno Mars, Adele, Lana del Rey y Lady Gaga y uno de los mejores DJ del mundo, llega a la Argentina acompañado de Kevin Parker (líder de la banda australiana Tame Impala), para presentar por primera vez en Latinoamérica el nuevo proyecto que los une. Se presentaron por primera vez juntos en Governors Ball de New York, despertando la atención del público y la crítica especializada. En la actualidad Ronson produce el próximo álbum de Tame Impala y planean una gira mundial con ambos proyectos.
Aquella edición tomó su nombre de una primera versión transcurrida en 1980 en el Luna Park, donde por tres días consecutivos se presentaron los foráneos Weather Report, John McLaughlin, George Duke & Stanley Clarke, junto a talentos locales como David Lebón y Luis Alberto Spinetta.
Fue el formato de la segunda edición en el Club Ciudad de Buenos Aires en el 2005 cuando el Festival adquirió la personalidad y el alma que lo convirtieron en un ícono cultural de la escena local. En un mismo capítulo, pudieron coexistir sin reparo ni sorpresas los demoledores Massive Attack con la encarnación más crooner de Elvis Costello, el olor a espíritu adolescente de The Strokes, el rap periférico británico 2.0 -enarbolado por M.I.A. y Dizzee Rascals– y la magia que envolvían los sets de un icono del dance del tamaño de Frankie Knuckles.
Aún late el recuerdo de su versión de 2006, en la que se cruzaron Daft Punk, Patti Smith y los Beastie Boy’s con los ignotos hasta el momento Amadou et Mariam y los noveles TV on the Radio y de la que también participaron algunos de los entonces incipientes exponentes del pop independiente nacional como El Mató a un Policía Motorizado que también tendrán su espacio en la versión 2017.
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