¡Viva el monte!, dice el cartel que muestra orgulloso un chico de 8 años. «El bosque es vida», grita otro cartel llevado por dos mujeres de mejillas coloradas por el calor, y la bronca. «Somos bosque», afirma la pancarta de un grupo de jóvenes que, con sus caras pintadas de verde, forman parte de los 10.000 vecinos y vecinas, organizaciones, ecologistas y científicos que el pasado 28 de diciembre se movilizaron por las calles de la Ciudad de Córdoba y desesperados pidieron -exigieron- que los montes cordobeses no se regalen al desmonte, como pretende hacerlo una ley lanzada por el oficialismo de Unión por Córdoba que busca deforestar más zonas de monte nativo, destruir el ecosistema, para plantar soja.
La marcha se hizo en la Ciudad de Córdoba a las 16, y a las 17 realizaron un festival en la Plaza del Fundador, donde 27 artistas que se suman a esta lucha alzaron su voz por los montes en el reclamo contra de la modificación de la Ley de Bosques y el proyecto de Ley de “Reforestación”: Raly Barrionuevo, Los de Unquillo, Manu Cabanay, Fuerza y Pezón, Armando Flores, Duende Garnica, Garabateando, Paola Bernal, entre otros.
En la Provincia de Córdoba, solo hay un 4% de bosques nativos. De 12 millones de hectáreas, quedan unas 500 mil.
Las organizaciones sociales y movimientos campesinos reclaman por “favores a la mesa de enlace” al liberar «zonas rojas» de bosque.
Como sucedió alrededor de cinco años atrás, la Ley de Bosques nacional moviliza a los diversos actores sociales en Córdoba. Particularmente, desde diversas organizaciones sociales vuelve a estar presente la desconfianza en los dirigentes oficialistas de la Unicameral para legislar al respecto. Temen que los montes sean destrozados.
Hay un rechazo generalizado al proyecto de modificación, demandado por la norma a nivel país, que comienza a tratarse en la Legislatura. Se apunta a la violación de la “no regresividad” de la ley nacional, con el correspondiente impedimento para avanzar sobre bosques nativos ubicados en “zonas rojas” (no se pueden tocar). Desde el Movimiento Campesino afirman que esto no se contempla y “se beneficia a la mesa de enlace”.
El ingeniero Carlos Ramos fue contundente: “El proyecto del gobierno es el de Cartez y la Federación Agraria. No hay causas para achicar la zona roja, que tampoco había sido respetado hace años, en el trabajo de la Comisión de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos”. Ramos también dio los argumentos para que el Movimiento Campesino se retire de la mesa de diálogo, diciendo que “nos veíamos venir” lo que iba a pasar. “Somos organizaciones sociales, somos parte del campo. Habíamos coincidido en ciertos criterios, como la no regresividad y el sistema multicriterios, pero el gobierno se fue alejando de eso. Aparte no hubo audiencias públicas, lo cual es gravísimo” continúo, durante la entrevista con el programa Cara y Cruz, de radio Universidad.
El eje de la movilización de más de 10 mil personas fue el rechazo a la modificación de la Ley de Bosques que quiere imponer el oficialismo cordobés y que pondría en riesgo a los montes y el medioambiente.
“Destacamos el apoyo, aunque la ley no se iba a tratar la gente sabía que hoy teníamos que marchar para no perder la atención y la observación sobre lo que estaba sucediendo en la Legislatura”, expresó Cristian Schneider, de la Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo.
“Pedimos que el año que viene no se presente este texto (la reforma), que quede claro que hay un proceso de participación que establece la ley nacional, que está demandando la sociedad, y que queremos que se dé desde el año que viene. Solicitamos que el Ejecutivo se haga cargo de instrumentar ese proceso de trabajo para que el Legislativo se empape de qué se está hablando”, apuntó en diálogo con radio El Brote desde la movilización.