Ambientalistas, activistas y científicos de todo el mundo, junto con 19 organizaciones internacionales, anunciaron que el año próximo realizarán un juicio en La Haya contra Monsanto por crímenes a la humanidad y ecocidio (daño ambiental masivo), en el marco del cual presentarán una demanda formal ante la Corte Penal Internacional. El anuncio fue hecho por en una conferencia de prensa el 3 de diciembre en París, durante la reunión de líderes mundiales sobre el cambio climático.
“La historia de Monsanto se constituye en un paradigma de la impunidad de las empresas transnacionales y sus dirigentes, que contribuyen a la alteración del clima y la biósfera, y amenazan la seguridad del planeta”, argumentó en su web la organización Tribunal Monsanto, creada para la ocasión.
Integrado por jueces y abogados especializados de todo el mundo, el tribunal popular que sesionará entre el 12 y 16 de octubre de 2016, en coincidencia con el Día Mundial de la Alimentación, tendrá como objetivo evaluar los hechos que se le imputan y juzgar los daños ocasionados en base a los principios rectores sobre empresas y derechos humanos, adoptados por la ONU en 2011. Se considerará si es necesario reformar la ley penal internacional para que el ecocidio sea reconocido como un crimen y que la responsabilidad penal de las personas físicas de este crimen pueda ser juzgada.
A Monsanto se la acusa de haber comercializado desde principios del siglo XX productos altamente tóxicos que contaminan el medio ambiente de manera permanente y causaron enfermedad y muerte a miles de personas en todo el mundo.
Entre algunos de los químicos que producen se encuentra el PCB (bifenil polyclorinato) que provoca daños en la fertilidad humana y en el organismo de los animales.
El agente naranja que fue utilizado durante la guerra de Vietnam, el cual continúa causando defectos y cáncer de nacimiento.
El famoso glifosato Roundup: el herbicida más utilizado en el mundo y causante de uno de los mayores escándalos sanitario y medioambiental de la historia moderna.
Herbicidas que están prohibidos en Europa por alterar la composición química de los alimentos, como el Lasso.
La utilización de semillas genéticamente modificadas que contienen agentes carcinógenos, según concluyó la Organización Mundial de la Salud, cuyo consumo podría causar serios daños a la salud a corto y largo plazo.
El modelo agroindustrial promovido por Monsanto, que implica la asociación de este último herbicida con monocultivos transgénicos, es recurrentemente responsabilizado por provocar pérdida de biodiversidad y soberanía alimentaria, escasez de agua, erosión de los suelos, calentamiento global, así como empobrecimiento y marginación de millones de pequeños productores.
Pero la firma “ha sido capaz de ignorar el daño causado y persistir en sus actividades devastadoras a través de una estrategia sistemática de ocultación”, afirmaron los impulsores de la iniciativa que encabeza la directora de El mundo según Monsanto, Marie Monique Robin, y de la que participan organizaciones como La Vía Campesina y Millones contra Monsanto.
Fuente: Télam
Foto: Florencia Downes (Télam)