Quince años atrás Mercedes Sosa gratificó con su voz al pueblo puneño de Santa Catalina, al norte de la provincia de Jujuy. Ese día se transformó en un tesoro para los que tuvieron la suerte de escucharla, por eso Bruno Arias, Micaela Chauque y Fortunato Ramos, le harán un homenaje en ese mismo escenario natural de las alturas jujeñas; ese que «la Negra» Sosa bendijo a todos con la magia de su voz.
El homenaje “Traigo un pueblo en mi voz”, se realizará el sábado 12 de marzo en esa localidad, considerada el primer pueblo de la puna argentina y ubicada a casi 400 kilómetros al norte de la ciudad de San Salvador de Jujuy. Durante el encuentro se sumarán los grupos jujeños, Los Shulkas, Los de Jujuy, Grusanka, Los Duendes Alegres, además de los cantautores Ítalo Ramos, Nahuel Tolaba y David Villatarco, entre otros.
«Es muy importante mantener vivo el homenaje a Mercedes Sosa porque su presentación en nuestras tierras fue histórica para la región”, afirma Diego Solís, comisionado del paraje puneño. Y agrega que: “el mensaje de reivindicación que dejó la gran cantora latinoamericana en los pueblos de raíz es un legado que debemos mantenerlo en el tiempo y con un compromiso de revalorización”.
«La Isla”, como se conoce al escenario natural donde celebrarán el homenaje, volverá a ser el suelo para disfrutar de las obras e interpretaciones que supo dejar Mercedes Sosa, tales como, “Cuando tenga la tierra”, “Ojos de cielo”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, “Todo cambia”, “Gracias a la vida”, entre otros.
El festival será acompañado por alfareros de Casira, agricultores de El Angosto y La Ciénaga, quinueros de Cusi Cusi y productores que montarán la Feria Regional por la Soberanía Alimentaria.
Haydée Mercedes Sosa nació en Tucumán, un 9 de julio de 1935. Fue una cantante de música folclórica argentina, reconocida en América, considerada la mayor exponente del folklore argentino, cumbre de la historia de la música folclórica de Argentina y una de las principales e infaltables cantantes de la música popular de Latinoamérica. Se la conoce como La Voz de América Latina.
Fue fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y una de las exponentes de la Nueva canción latinoamericana. Incursionó en otros géneros como el tango, el rock y el pop. Se definía a sí misma como «cantora» antes que «cantante», en lo que fue una distinción fundamental de la nueva canción latinoamericana de la que ella fue una de las iniciadoras.