En un estudio científico presentado en el marco del XVII Congreso Latinoamericano de Nutrición, se compararon los hábitos de hidratación de más de 16 mil personas de 13 países. En Argentina el resultado es alarmante: bebemos sólo dos de los ocho vasos de agua recomendados al día. Frente a esta realidad poco saludable, los investigadores recomendaron incentivar el consumo de agua de la canilla, envasada o mineral, desde la infancia.
El estudio, denominado «Ingesta de agua y otras bebidas en la población adulta de 13 países», fue publicado en la Revista Europea de Nutrición e indagó durante siete días consecutivos a 7.580 hombres y 8.696 mujeres de entre 18 y 70 años de Alemania, Argentina, Brasil, China, España, Francia, Indonesia, Irán, Japón, México, Polonia, Reino Unido y Turquía.
Entre sus principales conclusiones, se encontró que en España, Francia, Turquía, Irán, Indonesia y China, la jarra de consumo está compuesta mayoritariamente por agua, y que lo mismo sucede en Alemania, Japón, Polonia y Reino Unido, donde está integrada en su mayoría por agua e infusiones.
En tanto, en la Argentina, Brasil y México el 50 por ciento de esa jarra son bebidas e infusiones azucaradas, y entre el 60 y el 66 por ciento de las personas consume una cantidad mayor de calorías que la recomendada cómo límite por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Argentina fue uno de los países que presentó un mayor volumen de líquidos consumidos por día: 2,3 litros. Sin embargo de esos 2,3 litros sólo 0,39 correspondieron a consumo de agua.
«La investigación arrojó que en nuestro país bebemos sólo 0,39 litros de agua pura por día (dos vasos), mientras que la recomendación actual de las nuevas Guías Alimentarias para la Población Argentina hablan de ocho vasos diarios», explica Esteban Carmuega, pediatra y director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni).
El especialista destacó que el sabor de las bebidas juega un rol importante para el consumidor a la hora de elegir y se asocia con la elección de una experiencia placentera, lo que sucede tanto para bebidas como para infusiones e incluso alimentos. Lo que éste especialista recomienda es que a la hora de elegir una bebida con rico sabor, se busque entre aquellas que tienen menor aporte calórico.
«Incentivar el consumo de agua pura desde la infancia en cualquiera de sus formas (de la canilla, envasada o mineral) contribuye a promover hábitos saludables», destacó Carmuega, y precisó que en el caso de la población infantil uno de cada tres niños no bebe la cantidad de líquido suficiente, y que los niños argentinos toman un promedio de nueve vasos por día, de los cuales menos de dos son de agua.
Desde la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial recordaron que no todas las bebidas hidratan por igual.
«Elegir agua pura permite incorporar una bebida que no agrega ni aditivos ni azúcar, dando sensación de saciedad sin incorporar calorías y logrando alcanzar las recomendaciones de ingesta de líquidos de manera más saludable», subrayó la nutricionista Florencia Flax Marcó.
Fuente: Télam