lucha, deporte, Juegos Olímpicos

Una gendarme ganó en lucha libre y va a los Juegos Olímpicos

Por las mañanas Patricia Bermúdez se viste con el traje de gendarme, el trabajo que eligió cuando en 2007 decidió seguir la carrera militar. Por las tardes, viaja hasta el Club Boca Juniors para entrenar su otra pasión: la lucha. Esta mujer santiagueña fue la primera mujer argentina en competir olímpicamente en lucha libre en Londres 2012. Hoy representará a la Argentina en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que comienzan el 5 de agosto, tras haber clasificado en la categoría lucha libre femenina en Frisco, Estados Unidos. 

A diferencia de la «lucha grecorromana» donde sólo pueden utilizarse el tronco y los brazos para luchar, la disciplina «lucha libre» es más completa, pudiendo utilizarse cualquier parte del cuerpo para inmovilizar al oponente, a lo largo de tres rounds de dos minutos, en los que de no haber un ganador, la definición es tomada por los jueces.

“Estoy muy feliz, pude cumplir el objetivo con mucho esfuerzo y sacrificio. No es fácil para nosotros, los que practicamos estos deportes, ya que todo se hace a pulmón”, afirma esta mujer de 29 años que practica judo desde los 6.

Asegura que siempre la apasionaron los deportes de contacto: antes fue judoca, y siendo más joven había practicado fútbol.

La elección de ser gendarme la tomó por tradición familiar: el abuelo, ya retirado, fue sub oficial mayor. «Me gustaría hacer carrera, crecer dentro de la Fuerza, pero con el deporte es difícil», se lamenta.

Los de Río serán los segundos Juegos para Bermúdez, ya que en Londres 2012 había hecho su estreno con la selección nacional. Con orgullo, afirma que fue la primera luchadora argentina en participar en Juegos Olímpicos. Ahora, también será la segunda.