Por Marcia Paradiso.
El mundo de los relatos en el libro de Morábito agita la cotidianeidad, esas situaciones imprevistas a la que los personajes acceden sin darse cuenta, del mismo modo que el lector.
El primer cuento nos propone el regreso de un escritor a su casa familiar, tras una larga ausencia y reencontrarse con una familia adaptada al pequeño caos personal. Un departamento dividido por deudas , tabicado y ocupado por vecinos, un relato con reminiscencias de Casa tomada de Cortázar, con una magia diferente , algo menos metafórica, con más realismo.
Otro cuento transforma la naturalidad de una visita a un departamento en alquiler, en una compleja trama de conflictos entre hermanos, ajenos, pero cercanos. La historia va creciendo minuto a minuto, con un grado de larvada violencia.
Un hombre regresa de prisión y no se atreve a ocupar su casa materna, invadida por cucarachas. Ese temor primario de un hombre duro.
Y así van transcurriendo los relatos en el libro, los protagonistas que llegan a una casa nueva y el espacio que los interpela, cada uno tiene una lógica particular, que habla del afuera, de la vida pasada y que marca la historia de ese pequeño territorio.
Fabio Morábito, mexicano por adopción, nacido en Egipto (Alejandría), radicado en Italia hasta su adolescencia, escribe como él define, en una lengua que no es su «idioma materno», aunque se potencia en esa mirada del extranjero: el que mira y reconoce una vida diferente, con otros códigos y abre la posibilidad de leer con amplitud, generoso en su escritura fluida y un retrato de profunda humanidad de los personajes.
La vida ordenada, editado por Eterna Cadencia, nos propone una narrativa contemporánea latinoamericana, un texto donde leernos en nuestras coincidencias.
Conseguilo en: Libros de la Buena Memoria. 25 de Mayo 86. Temperley. Buenos Aires. Teléfono: 4243-0670.