El fiscal general subrogante de Salta, Eduardo Villalba, abrió actuaciones para determinar los niveles de contaminación que presentan actualmente las aguas, sedimentos y peces del río Pilcomayo con arsénico, plomo, cadmio y otros metales pesados precursores de cáncer y otras graves enfermedades ante la crónica exposición a sus efectos tóxicos.
La intervención del Ministerio Público Fiscal de la Nación se inició a partir del informe periodístico que publicó el pasado 26 de agosto el diario local El Tribuno sobre la delicada situación ambiental y sanitaria que expusieron caciques, agentes del sistema de salud y referentes sociales del departamento Rivadavia.
Los resultados de los últimos muestreos realizados en Misión La Paz y dados a conocer por la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo en 2014, antes del desastroso derrame de una de las mineras que descargan desechos en la alta cuenca de Potosí (Bolivia), dieron cuenta de niveles de metales pesados que superaban largamente los límites fijados por normas nacionales e internacionales en las áreas costeras de Santa Victoria Este.
El fiscal general subrogante de Salta, Eduardo Villalba, abrió actuaciones para determinar los niveles de contaminación que presentan actualmente las aguas, sedimentos y peces del río Pilcomayo con arsénico, plomo, cadmio y otros metales pesados que son precursores de cáncer y otras graves enfermedades ante la crónica exposición a sus efectos tóxicos.
La intervención del Ministerio Público Fiscal de la Nación se inició a partir del informe periodístico que publicó el pasado 26 de agosto El Tribuno sobre la delicada situación ambiental y sanitaria que expusieron caciques, agentes del sistema de salud y referentes sociales del departamento Rivadavia.
Los resultados de los últimos muestreos realizados en Misión La Paz y dados a conocer por la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo en 2014, antes del desastroso derrame de una de las mineras que descargan desechos en la alta cuenca de Potosí (Bolivia), dieron cuenta de niveles de metales pesados que superaban largamente los límites fijados por normas nacionales e internacionales en las áreas costeras de Santa Victoria Este.
Los datos divulgados oficialmente datan del período comprendido entre 2007 y 2013. Desde entonces se realizaron muestreos mensuales y semestrales, pero la Comisión Trinacional y la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación mantienen los resultados bajo reservas. El hermetismo no hizo más que acrecentar las dudas y la preocupación por el estado ambiental de la cuenca, ya que los metales pesados se acumulan en los sedimentos y se transfieren a la cadena trófica con lamentables consecuencias, a largo plazo, en la salud de las comunidades originarias que habitan en la costa del degradado cauce e ingieren aguas y peces con elevados valores de sustancias nocivas.
En razón de ello, el fiscal Villalba ordenó que se libren oficios a la Comisión Trinacional y al organismo hídrico de la Nación para que entreguen a la Justicia Federal de Salta los informes de los monitoreos más recientes de aguas, sedimentos y áreas de inundación.
Villalba también dispuso que se libren oficios a la Comisión de Investigaciones Científicas de Buenos Aires, la Administración de Parques Nacionales y el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), en vista de que científicos de esas instituciones realizaron estudios que arrojaron altos valores de plomo en los tejidos musculares y espinas de sábalos capturados en Misión La Paz.
En los últimos diez años la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación hizo analizar muestras de sábalos capturados en Misión La Paz, pero los resultados tampoco fueron informados a la Provincia.
El martes, el secretario de Recursos Hídricos de Salta, Oscar Dean, insistió por los informes ante el organismo que conduce Pablo Bereciartúa, tras recibir un informe de los programas Monitoreo Hídrico de Contaminantes y de Contingencia y Mitigación del Ministerio de Ambiente, Producción y Trabajo de la Provincia. «Consideramos necesario gestionar ante las autoridades hídricas de la Nación, el envío en tiempo y forma de los informes de las campañas de agua, sedimento y biota (peces) realizadas en la cuenca del Pilcomayo, tanto las de anteriores años como las que se realicen a futuro», señalaron los responsables de los mencionados programas.
«Al respecto de la salud de la población, y a las posibles enfermedades de origen hídrico, consideramos importante consultar al Ministerio de Salud Pública la distribución de los casos registrados hasta la fecha y mencionados en la nota periodística», agregaron los funcionarios técnicos Omar Zapata y Mónica Rodríguez. Fuente: El Tribuno de Salta.