Investigadores de las universidades de Salta, Tucumán y Río Negro, encontraron en Maimará, en la Quebrada de Humahuaca en Jujuy, huellas de dinosaurios saurópodos y terópodos y de aves del último período del Cretácicocomo, lo que indicaría la existencia de «un mar de poca profundidad» pero con miles de kilómetros cuadrados de extensión, dijo el investigador del Conicet Carlos Cónsole Gonella.
«Son muchas huellas, no hay un conteo individual, son dos planchones grandes que tienen varias decenas de metros cuadrado», explica el tucumano Gonella.
Las huellas, que alcanzan los 80 centímetros de diámetro, se encuentran a lo largo de toda la sierra de Alfarcito, cerca de Maimará, 76 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy.
«Era un mar de poca profundidad con máximo de diez metros, pero con miles de kilómetros cuadrados de extensión, y hay evidencias de que se extendía desde Venezuela hacia el sur llegando hasta el norte de Argentina e incluso parte de Brasil», indicó el investigador.
Según el investigador, las huellas pertenecen a tres grupos grandes de dinosaurios, uno de ellos los saurópodos (titanosaurios), que tenían cuello largo y con un peso que podía alcanzar decenas de toneladas. Por estar comprendidos en el período Cretácico, no eran de gran tamaño como otros que vivieron antes, por ejemplo el Jurásico, donde sí eran dinosaurios de gran porte.
Algunas de las huellas encontradas en Jujuy revelan la existencia de Hadrosaurios, llamados «Pico de pato», y de Terópodos, que eran carnívoros, que «terminan de completar este ecosistema variable» que caracterizaba a la zona, explicó.
Por los tipos de huellas, se estima que son del último piso del Cretácico, antes de la extinción de los dinosaurios, es decir unos 66 millones de años.
«Era un mar bastante grande controlado por marea, que por ahí hacían variar su nivel -estimó-. Cuando se retraía, quedaban grandes lagos configurados, que tenían una extensión variable».
En ese contexto es que los dinosaurios pasaban caminando en esas costas, incluidas las aves que se cree relacionadas a las especies acuáticas como pueden ser las gallaretas.
Junto al grupo de investigaciones están abocados de forma permanente al estudio en la Quebrada de Humahuaca -patrimonio de la Humanidad- y en Salta y Tucumán, donde hay rocas que tienen las mismas características y edades a las halladas en Maimará.