Una danza de amor con la que tres insectos machos parecidos a libélulas procuraban conquistar a una hembra hace cien millones de años quedó inmortalizada en un fragmento de ámbar, analizado por científicos de la Academia de Ciencias china en el Instituto de Geología y Paleontología de Nankin.
Los protagonistas del cortejo son tres ejemplares machos de una especie de libélula prehistórica que -como el mosquito del film Jurasik Park- quedaron atrapados en la resina mientras buscaban mover sus largas patas coloridas en una compleja coreografía para conquistar a la hembra.
La extraordinaria imagen fija que cuenta una historia de amor en tiempos de los dinosaurios fue descrita en la revista Scientific Reports por un grupo internacional de expertos encabezado por Zheng Daran y Wang Bo, reportó la agencia de noticias Ansa.
Los tres insectos pertenecen a la especie Yijenplatycnemis huangi y están caracterizados por patas con tibias gigantes semejantes a alas, constituidas por un material transparente y coloreadas con dos franjas marrones.
Su función era doble: por un lado servían para alejar a los machos rivales, y por otro se usaban para atraer a las hembras para el apareamiento.
Las tibias posteriores, mucho más gruesas y redondeadas respecto de las otras, habían diseñado además un «ojo» central, que probablemente servía más para fascinar a las hembras que para intimidar y confundir a los predadores eludiendo peligrosos ataques contra las alas verdaderas.
Foto: Zheng Daran