Fuego, incendios

Los incendios de Río Negro, La Pampa y Buenos Aires están controlados

Luego de dos semanas de trabajo para combatir el fuego, brigadistas, bomberos y personal de Defensa Civil lograron controlar los focos de los incendios que ya consumieron más de un millón cuatrocientas mil hectáreas en el sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, afirmó Guillermo Berissone, director del Sistema Nacional de Manejo del Fuego.

En La Pampa, el único foco activo que queda es el del Parque Nacional Lihué Calel. “Esta mañana amaneció con lluvia, un frente importante de agua está cayendo en la región y eso nos da mucha más tranquilidad”, señaló Guillermo en diálogo con Télam y detalló que “veníamos haciendo una guardia de cenizas que ahora podemos dejar. No nos vamos a ir del lugar, vamos a seguir en alerta, pero entendemos que el agua ayuda a cerrar todos los eventos”, señaló.

El trabajo que queda por hacer es “limpiar las picadas”, es decir hacer la limpieza de forestación que hay entre el límite de un campo y el otro, esto evita que, de haber un nuevo foco, las llamas se vayan propagando de un campo al otro.

Para combatir el fuego en La Adela fueron necesarios unos 50 brigadistas, que trabajaron sin descanso con todos los equipos necesarios para lograr controlar los principales focos. “En esta zona -explicó- no se pueden utilizar aviones hidrantes, mas que tal vez para hacer un camino de escape para los brigadistas, pero todo el trabajo debe hacerse desde la tierra”.

Berissone explicó que a “poquitos días de iniciarse el incendio, el Sistema Nacional de Manejo del Fuego envió una brigada completa desde la regional centro (con cabecera en Córdoba); 6 camionetas; 6 cuadrillas totalmente equipadas para incendios forestales de este tipo de comportamiento y cuatriciclos de gran porte”.
“Cabe destacar, que en esta ocasión hubo un comportamiento extremo de las condiciones: temperaturas muy altas que superaban los 30 grados, poca humedad y ráfagas de viento muy intensas lo que dificultó mucho el trabajo de los brigadistas”, explicó.

Los incendios que en algunas zonas comenzaron a mediados de diciembre y en otros el último fin de semana del año fueron originados por tormentas eléctricas. “La tormenta que ocasionó el incendio en La Adela, arrojó unos 1500 rayos en una noche, esto generó 20 focos de incendio, que después se juntaron en tres o cuatro más grandes y por la acción del viento se cruzó al sur de Buenos Aires. Cuando el fuego es extremo no se puede hacer mucho, siempre hay que priorizar la seguridad de los brigadistas”, explicó.