A partir del 14 de noviembre y durante siete días, el helado artesanal será protagonista en todo el país: descuentos en las heladerías asociadas, sorteos a través de redes sociales, degustaciones a beneficio del Garrahan, donaciones a comedores y centros de salud, y elaboración en vivo en el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires son algunas de las actividades que se realizarán a partir de hoy en la 32° edición de la Semana del Auténtico Helado Artesanal.
“El objetivo es rescatar el oficio del heladero artesanal y destacar las cualidades de un producto que se elabora con materia prima de primera calidad y que además de ser rico, sano y natural, lleva felicidad a las personas”, comentó Gabriel Fama, presidente de la Asociación de Fabricantes Artesanales de Heladeros y Afines (Afadhya).
El lema de este año es “Artesanos de la felicidad”, y el programa incluye sorteos de helado en las redes sociales, descuentos del 50 por ciento en las heladerías asociadas y donaciones a instituciones como el comedor Los Piletones y los hospitales pediátricos Ricardo Gutiérrez y Pedro Elizalde.
El viernes próximo a las 14 se elaborará helado en vivo en el Obelisco y se ofrecerá una degustación por un bono contribución de 10 pesos, cuya recaudación irá a la Fundación de Hospital Garrahan.
“El helado artesanal forma parte de nuestra identidad y representa la historia de la gastronomía nacional. Este año queremos aumentar el consumo de helado artesanal resaltando sobre todo la figura de sus creadores, una profesión histórica en nuestro país que genera trabajo sobre la base de valores como la calidad, el amor hacia el producto, la creatividad, la pasión y el servicio”, destacó Fama.
En tiempos donde el negocio parece ser acelerar los procesos, las heladerías artesanales mantienen su fuerte, no sólo en la producción artesanal, sino también en la atención personalizada, sustentada con la conocida leyenda “atendida por sus propios dueños”.
Mirá las promociones de la semana más dulce del año
Cucurucho al 50% de su precio: desde el lunes 14 de al viernes 18 de noviembre de 17 a 20 en las heladerías artesanales adheridas a la promoción.
Concursos: a través de la página de AFADHYA y en Facebook, se podrá participar de sorteos y ganar kilos de helado durante toda la semana.
Donaciones: durante la Semana se continuará con las donaciones de helado artesanal a instituciones benéficas (Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Instituto Antonio Próvolo, Casa del Teatro y Hospital Pedro de Elizalde, ex casa cuna, Comedor los Piletones, entre otras).
Heladería gigante en el Obelisco: el viernes 18 de noviembre de 14 a 18 se realizará en el Obelisco una degustación especial en la que maestros heladeros fabricarán helado en vivo con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Garrahan mediante la venta de bonos solidarios.
Para más información: http://www.afadhya.com.ar/
Historia del helado
El helado como tal nació en China donde el rey Tang de Shang, tenía un método para crear mezclas de hielo con leche. De China pasó a la India, a las culturas persas y después a Grecia y Roma. Pero es en la Italia de la Baja Edad Media cuando el helado toma carácter de naturaleza en Europa: Marco Polo en el siglo trece, al regresar de sus viajes a Oriente trajo varias recetas de postres helados usados en Asia durante cientos de años, los cuales se implantaron con cierta popularidad en las cortes italianas.
El helado en sus orígenes no era un producto lácteo, sino más bien frutal. Pero con el correr del tiempo, los derivados lácteos comienzan a utilizarse en pequeñas proporciones y luego masivamente a tal punto que hoy en día los helados y cremas tienen como constituyentes básicos leche y crema de leche.
La primera heladería
En el año 1660, el siciliano Francisco Procope abrió en París un establecimiento donde alcanzo gran fama con sus helados. Se puede considerar a este establecimiento como la primera heladería. Se dice que bajo el reinado de Luis XIV comenzaron a prepararse los helados de vainilla y de chocolate, más tarde los de nata, hasta llegar al helado actual.
En Argentina hasta 1850 el hielo llegaba desde Inglaterra o los Estados Unidos en barras envueltas en aserrín. Los primeros en servir refrescos helados fueron el Café de París, el Café de las Armas y el Café de los Catalanes. Gradualmente aparecieron las heladerías y muchos de nosotros recordamos la clásica presentación en copas de metal, con una galletita encima.
Frente al problema la falta de heladeras, utilizaban dos recipientes de madera o de estaño, uno metido dentro del otro. En el más pequeño de estos recipientes se preparaba la mezcla de helado. Es importante destacar que en esa época descubrieron que la adición de sal en grano hace bajar la temperatura del hielo y que este duraba por más tiempo. Luego rellenaban el espacio entre los recipientes con hielo y sal. Después de mezclar los ingredientes, se dejaba la mezcla en el recipiente, y el helado quedaba listo.
Fuente: http://www.brownonline.com.ar