Corrían los años 90 y en la Escuela N° 10 de Banfield -aquella a la que asistió Julio Cortázar y que hoy lleva su nombre- la profesora de folklore y danza llegaba a las 9:30 al patio interno. Recogía sus rulos dorados con una cinta roja, seleccionaba los cassettes que iba a usar en la clase y nos esperaba con una sonrisa contagiosa.
Dos veces por semana, de 10 a 11, Viviana nos acercaba al folklore, a las costumbres argentinas. Nos convertía en raíz de una cultura valorada. Muchos alumnos conocían la letra de Luna Tucumana, comenzaban a admirar a Mercedes Sosa y a entender que la música puede unir el pasado, el presente y el futuro.
Sólo en algunas escuelas el folklore era parte de las materias por aquellos años, pero con el correr del tiempo empezó a desaparecer del ámbito escolar.
Hoy, el folklore se encamina a ser considerado parte de la currícula de las escuelas públicas y privadas de todo el país, porque el Senado de la Nación le dio media sanción al proyecto de ley que garantiza su enseñanza obligatoria en las instituciones educativas argentinas.
La votación fue por unanimidad: 63 senadores fueron por la positiva, sin abstenciones ni votos negativos, para aprobar en general el proyecto de ley propuesto por la Academia Nacional del Folklore y sostenido por la senadora Magdalena Odarda, del Frente Progresista de Río Negro.
Ante un probable escenario de aprobación para convertir al proyecto en ley, Carlos Molinero -miembro de la Academia y autor del libro “Militancia de la canción”- afirma que “esto es solamente una parte, porque la Nación guía los aprendizajes básicos a través del Consejo Federal de Educación y cada provincia diseña su propia currícula educativa. Si suponemos que cada una de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires lo incorporan como materia entonces debemos revisar cómo será esa enseñanza, que nosotros, desde la Academia, proponemos que esté incluido en todas las materias, que puede y debe estar incluido en historia, geografía, hasta en matemáticas, porque es el saber del pueblo en todos y cada uno de los aspectos de la vida del pueblo”.
Media Sanción
La senadora Magdalena Odarda tomó la palabra antes de votar en el Senado. Dijo: “Este es un día histórico para la educación argentina. Vamos a incorporar el derecho a la enseñanza del folklore. No es un proyecto más; este proyecto reivindica la soberanía nacional y el patrimonio de los argentinos. Este proyecto de ley significa reivindicar nuestros valores”, dijo.
A comienzos del mes, con Antonio Tarragó Ros y con Antonio Rodríguez Villar, el presidente de la Academia Nacional del Folklore, se vivió en el Senado de la Nación la presentación del proyecto de ley votado ayer en el Senado. “Estoy emocionado porque el Senado tomó conciencia de la importancia de la enseñanza el folklore en las escuelas, que es el proyecto más importante de nuestra Academia”, dijo Tonito Rodríguez Villar.
Para la senadora Odarda: “Esta ley es histórica: que todas las escuelas del país, públicas y privadas, tengan en su currícula educativa en todos los niveles, la enseñanza del folklore. Todos los niños, adolescentes y adultos que concurran a las escuelas tienen el derecho de recibir la educación folklórica”, explicó la senadora por Río Negro.
“La diversidad, la democracia y la representatividad está dada sin dudas en el folklore”, dijo entonces Atonio Tarragó Ros, también invitado en aquella oportunidad al salón Arturo Illia del Senado.
El proyecto de ley deja en manos del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación la definición, en consulta con el Consejo Federal de Cultura y Educación, de las pautas de incorporación de contenidos curriculares del folklore al nivel inicial, primario y secundario.
Desde 1998 Santiago del Estero tiene su ley. Lo mismo que San Juan. En San Juan no se cumple de manera uniforme, pero sí en Santiago del Estero. En la provincia de Buenos Aires, desde 1983, se creó un cargo en la escuela primaria de profesor de folklore y danza, y hoy hay mil profesores en escuelas bonaerenses. En septiembre pasado la legislatura de Santa Fe ingresó un proyecto de ley para volverlo materia obligatoria. Lo mismo hará Formosa este año.
“En este contexto, entendemos que es necesario avanzar y recuperar el folklore, para así recuperar el conjunto de las creencias, prácticas y costumbres que son tradicionales de nuestro pueblo o cultura. Para ello, es imprescindible que el sistema educativo en su conjunto retome su rol central para asegurar el derecho de todos los educandos de nuestro país a recibir educación sobre nuestro folklore. Este es el objetivo del presente proyecto», explicó Odrada.
Fuente: http://www.folkloreclub.com.ar
