Jaimie Ramsay es un corredor escocés de 33 años que recorrió 17.000 kilómetros a lo largo de América para concientizar sobre el suicidio, el cáncer y el cuidado del agua. Este valiente deportista corrió durante 16 meses y 14 días y llegó el 30 de diciembre a Buenos Aires, donde terminó su travesía con la cual juntó 30.000 dólares en donaciones para tres fundaciones que se ocupan de esos temas.
Ramsay salió de Vancouver, Canadá, en agosto de 2014 y recorrió 13 países: Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, y fue relatando la travesía en su blog y cuentas de Facebook y Twitter.
Las fundaciones para las que recibió donaciones fueron McMillan Cancer Support, que asiste a pacientes oncológicos en el Reino Unido; Water Aid, que trabaja en distintos países de África, América, Asia y Europa para que los sectores más vulnerables puedan tener agua potable y CALM Campaign Against Living Miserably que trata el suicidio.
«El suicidio es la primer causa de muerte en hombres de entre 30 y 50 años en Inglaterra», comentó Ramsay luego de llegar a Plaza de Mayo. «Lo hice porque me gusta correr y para reunir fondos para las tres fundaciones».
Eligió Vancouver y Buenos Aires como puntos de salida y llegada porque «son las ciudades más pobladas al norte y sur del continente», y aseguró no haber tenido grandes complicaciones en el recorrido, salvo por el tráfico en algunas rutas donde tenía que estar muy atento.
Todo su equipaje fué un carrito donde llevaba lo indispensable: una carpa, una bolsa de dormir, agua y alimentos, un panel solar con el que cargaba su teléfono, una tablet, y algo de ropa.
No ganó dinero, sólo recibió el apoyo de algunas empresas para subsistir y la ayuda de las personas que fue encontrando, quienes le dieron alimento y en algunas ocasiones hospedaje, aunque durmió casi siempre en carpa.
Preguntado sobre qué lugares le gustaron más a lo largo del recorrido, dijo que es «difícil decidir», pero mencionó Colombia y en Argentina, Purmamarca.
En Plaza de Mayo fue recibido por un grupo de amigos y su novia, con quien viajará a Bariloche a descansar unos días.
En el futuro le gustaría hacer otra expedición, pero nadando, y «un poco más corta», dijo mirando a su novia, quien confirmó que la próxima aventura no debería ser tan larga, ya que no se veían desde que él partió de Canadá.
Fuente y foto: Télam
