Dos jóvenes y una docente de una escuela agraria de Las Toscas, partido de Lincoln, ya están en Suecia para competir por el «Premio Nobel Junior del Agua», tras haber ganado un certamen por inventar pastillas y filtros hechos con cáscara de huevo que permiten absorber el arsénico del agua.
«Este es el tercer año que trabajamos sobre proyectos sustentables que permiten recuperar el recurso del agua. Lo que presentamos esta vez fueron unas pastillas y filtros hechos con cáscara de huevo calcinada que actúa como absorbente del arsénico presente en el agua», explicó a Télam la docente Laura Hernández.
Hernández llevó adelante este proyecto en la Escuela de Educación Secundaria Agraria (E.E.S.A.) N° 2 de Las Toscas, un pueblo de 400 habitante en el partido de Lincoln, junto a Nadia Molteni y Nazareno Rodríguez, ambos estudiantes de 6° año y a Sebastián Cariac, de la Universidad del Centro, que colaboró en la realización de los análisis de laboratorio, ya que en la escuela no tenían ni espacio ni aparatos para analizar las muestras.
Con el proyecto, denominado «Absorción física de arsénico», el grupo de trabajo se presentó en el Premio Argentino Junior del Agua, iniciativa impulsada por la Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (Aidis Argentina). «Competimos con otros 200 trabajos, hubo diferentes instancias de defensa hasta que el 2 de junio pasado nos enteramos que habíamos ganado -recordó Hernández-; esta no sólo era una alegría en sí, sino que además representaba para nosotros la posibilidad de competir en Suecia».
«Para los chicos éste es un sueño: Nazareno es un joven de 20 años, repitente, que duerme en la escuela de lunes a viernes porque es oriundo de otra localidad y la escuela agraria brinda esa posibilidad. Nadia es de Las Toscas, y es una alumna que obtiene siempre buenas notas. Hoy ambos tienen el mismo nivel de compromiso con el proyecto, que nos ha llevado muchísimas horas de trabajo», indicó Hernández.
El Stockholm Junior Water Prize, conocido como el «Premio Nobel Junior del Agua» y del que participan estudiantes de 33 países, fue instituido por la Fundación Estocolmo del Agua y cuenta con el patrocinio de la Princesa Victoria de Suecia.
Y continuó: «Sus historias, y que hayamos logrado llegar hasta aquí nos muestra que cuando uno pone esfuerzo puede superar las dificultades. Nuestra escuela queda a 100 kilómetros de Lincoln, para llegar hay que hacer 20 kilómetros de tierra, por caminos que los días de lluvia se vuelven muy peligrosos».
El 1 de septiembre el jurado del Premio Nobel Junior del Agua entrevistará a los participantes del concurso, promoverá debates y, finalmente, dará a conocer el resultado con su correspondiente entrega de premios en la ciudad de Estocolmo, capital de Suecia, adonde los chicos de Las Toscas sueñan con traerse al país un premio a la dedicación y el esfuerzo.