El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, conmemorando la adopción de la Convención sobre los Humedales de 1971, en la ciudad iraní de Ramsar, siendo el acuerdo intergubernamental más antiguo para la protección del medio ambiente.
Los humedales son enormes reservas de agua dulce distribuidas en todo el mundo, que proveen alimento y ayudan a combatir la sequía y las inundaciones. Además, absorben carbono y contaminantes. Como consecuencia de su pérdida y degradación, el acceso al agua dulce está disminuyendo a un ritmo vertiginoso.
Los humedales son áreas saturadas o inundadas de agua, de manera permanente o estacional. Pueden tener menos de una hectárea o un mayor caudal, como el pantanal en Brasil: es una llanura aluvial que cubre la parte más occidental de Brasil y partes aledañas de Bolivia y de Paraguay. Fue conocido durante la época de la conquista española con el nombre de Laguna de Jarayes y es el humedal más grande del mundo, con una extensión total de 220.000 kilómetros cuadrados. Es posiblemente el ecosistema más rico del mundo en biodiversidad de flora y fauna.
Humedales en Argentina
Argentina posee seis grandes regiones de humedales: Cuenca del Plata, Chaco, Pampas, Patagonia y Puna. El sexto es la Zona Costera Patagónica.
Cuenca del Plata: Es la principal cuenca hídrica de la Argentina. Tiene una superficie de 3.200.000 kilómetros cuadrados y es la segunda cuenca hidrográfica más grande del mundo. Abarca importantes territorios pertenecientes a Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y la totalidad de Paraguay. Las precipitaciones que caen en su ámbito se reúnen en dos grandes cursos, los ríos Paraná y Uruguay, que luego vierten sus aguas en el Río de la Plata el que finalmente desemboca en el océano Atlántico Sur. El conjunto fluvial de la Cuenca del Plata forma el principal sistema de recarga del acuífero Guaraní, uno de las mayores reservas continentales de agua dulce del mundo.
Chaco: Es una gran planicie en la que dominan los bosques xerófilos y las sabanas húmedas y semiáridas. Las precipitaciones disminuyen de este a oeste y presentan un régimen estacional, con mayores lluvias en verano y un período seco en el invierno. Posee una gran abundancia y diversidad de humedales. Se caracteriza por la presencia de un gran número de depresiones naturales que originan lagunas temporarias y permanentes.
Pampas: La región de las Pampas está constituida por una extensa planicie salpicada de lagunas de agua dulce o salobre, en general de escasa profundidad. Además de las lagunas permanentes o semipermanentes, se generan en la zona una enorme cantidad de cuerpos de agua temporarios que tienen un papel fundamental para la fauna regional, así como para la recarga de las napas freáticas y distribución de nutrientes.
¿Por qué son importantes los humedales?
Menos del 3% del agua del planeta es dulce y la mayor parte de ella está congelada. Los humedales son un importante recurso de este líquido vital que el hombre necesita para cubrir necesidades básicas. Además, recargan los acuíferos y absorben las precipitaciones, actuando como esponjas naturales contra las inundaciones y sequías.
Sus sedimentos, plantas y especies marinas también contribuyen a purificar el agua. Hacen esto al absorber metales pesados y toxinas, contaminantes que provienen de las actividades industriales y mineras, así como de la utilización de pesticidas. Al mismo tiempo, almacenan enormes cantidades de carbono.
Cuando se los maneja de manera sostenible, proveen madera para la construcción, aceite vegetal, plantas medicinales, tallos y hojas para elaborar tejidos, y forraje para los animales. También aportan alimentos.
Son áreas esenciales para la vida de anfibios y reptiles, pero también para la reproducción y migración de las aves. En los humedales habitan más de 100.000 especies. Muchas de estas zonas son el hogar de especies endémicas, formas de vida únicas para un determinado lugar.
¿Cuáles son los riesgos que afrontan?
El deterioro y la pérdida de humedales, además de reducir el acceso al agua dulce, también afecta el control de las inundaciones y el almacenamiento de carbono.
Suelen ser vistos como terrenos baldíos que deben drenarse, rellenarse o quemarse para darle otro uso. Como consecuencia de esto, estudios científicos estiman que desde el 1900 ha desaparecido el 64% de los humedales del planeta.
También se deterioran por la contaminación del aire y el agua, el aumento de la agricultura y el pastoreo, la desviación de agua por medio de represas y diques, y el desarrollo de infraestructura en valles fluviales y zonas costeras.
Más de mil millones de personas viven de los humedales: los medios de vida basados en la pesca, el cultivo de arroz, los viajes, el turismo y el suministro de agua dependen de los humedales.