Un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto descubrió un agujero de 80 mil kilómetros cuadrados en la superficie de la Antártida, cerca de la zona costera de Weddell.
El hallazgo desconcierta a los especialistas, que aseguran que aún es “prematuro” culpar al cambio climático por este hoyo o dar una explicación de cómo surgió.
El orificio se encuentra en hielo marino, cerca de la costa del mar de Weddell, una amplia porción de la Antártida, en un zona de aguas abiertas, a las que se llama «polinias».
Kent Moore, miembro del grupo que realizó el descubrimiento aseguró que «el agujero tendrá un gran impacto en los océanos» y que al analizar las imágenes satelitales «parece que alguien acaba de hacer un agujero en el hielo».
Este tipo de fenómenos, áreas de aguas abiertas rodeadas de hielo marino, se conocen como «polinias» y se forman en regiones costeras de la Antártida. Sin embargo, este caso es llamativo porque se formó «en lo profundo del casquete polar, a cientos kilómetros de la orilla», aseguró Moore y precisó: «Si no tuviéramos un satélite, no sabríamos que está allí».
Los especialistas sostienen que esta polinia, de poco más de 80 mil kilómetros cuadrados debe haberse formado a través de procesos para los que aún no tienen explicación.