La Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (Funam) de Córdoba solicitó a las autoridades provinciales la presentación de la licencia ambiental que habilite la realización del Rally Dakar en territorio cordobés, de lo contrario realizará una presentación judicial para evitar el paso de la competencia, dijo un vocero de la ONG.
El doctor en biología Raúl Montenegro, integrante de Funam, explicó que “la alternativa es directamente hacerle una presentación judicial en el caso de que la licencia no haya sido concedida, y así obligar a la provincia que lo haga para que queden confirmados todos los condicionantes con que se debe haber autorizado al Dakar”.
“Se están moviendo una serie de organizaciones: en Tucumán están organizando hoy un bloqueo en una de las zonas de la competencia y en Córdoba se está tratando de hacer exactamente lo mismo”, contó el profesional y agregó que: “Se presentó una nota en Casa de Gobierno, pero en Córdoba no ha habido posibilidad de interactuar con la Secretaría de Ambiente porque está cerrada hasta febrero y esto también va a ser parte de la presentación”.
En la nota se intimó al secretario de Ambiente de la provincia, Javier Britch “para que presente la Licencia Ambiental otorgada al Rally Dakar 2017 en su paso por Córdoba, que difunda los lugares y horarios precisos para que las personas puedan protegerse antes del 6 de enero».
En ese sentido, el biólogo consideró como «criminal» que la Secretaría de Ambiente esté cerrada hasta febrero.
“El año pasado pasaron por un área protegida en un Parque Nacional de la provincia de Salta, pero ya eso no se va a poder hacer gracias a la acción que se hizo, no van a poder pasar ni cerca de un Parque Nacional”, resaltó.
Diversas organizaciones comprometidas lograron que no se realice el Dakar en Ecuador ni en Colombia; Chile se bajó y Perú también le dijo no. «Las aberraciones humanas y ambientales que ya produjo impunemente el Dakar hacen que le quede poco tiempo en América del Sur”, afirma el biólogo.
La Funam es una ONG sin fines de lucro con sede en la ciudad de Córdoba que trabaja para el desarrollo sustentable desde 1982.
La competencia, que consiste en 12 etapas con un recorrido total de 9000 kilómetros, llegará a Córdoba el viernes 13 de enero, cuando las máquinas arriben desde San Juan, para pasar en Río Cuarto la última noche y partir en la mañana del sábado 14 rumbo a Buenos Aires donde culminará la carrera.
Dakar polémico
“El patrimonio cultural y arqueológico corre un riesgo muy serio –afirmaba en 2015 el investigador Rafael Goñi, presidente de la Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina–. En numerosos tramos de su recorrido, los vehículos circulan a gran velocidad a través de áreas abiertas, por fuera de rutas o caminos preexistentes, donde los competidores provocan una severísima alteración del medio ambiente, generando una ‘huella’ de decenas y hasta varias centenas de metros de ancho. Todos aquellos elementos de la más diversa naturaleza, sea esta cultural, vegetal, animal o mineral que se encuentren en la superficie, o inmediatamente debajo de ella, son invariablemente afectados o destruidos por completo”.
La prueba automovilística de resistencia nacida en 1979 con el nombre de Rally París-Dakar se trasladó a Suramérica en 2009 debido a las recurrentes amenazas terroristas en la República Islámica de Mauritania, al noroeste de África. Desde la primera edición, han muerto a lo largo de la competencia unas 63 personas entre las que se cuenta su propio creador –el francés Thierry Sabine, en 1986–, pilotos, copilotos, espectadores, periodistas, asistentes y transeúntes.
Y también innumerables animales de los que no se llevan registro. Los veterinarios, por ejemplo, advierten que los camélidos suramericanos son los que más sufren los embates de esta competición: acostumbradas a la tranquilidad y sensibles a los sustos, las llamas, alpacas, vicuñas y guanacos no soportan los altos niveles de ansiedad producidos por el paso de los vehículos a toda velocidad y pueden morir de ataques al corazón cuando se ven sometidos a situaciones extremas de estrés.
En países africanos se han producido atropellos mortales de ciudadanos que ven las carreras a lo largo de las rutas por donde pasa el rally. Durante la edición del año 2005, 24 organizaciones no gubernamentales, ecologistas y sindicales, suscribieron un manifiesto pidiendo la supresión del rally, al que tachaban de rodeo publicitario en el continente de la pobreza y criticaban la utilización de África, destrozada por el sida, el hambre y el endeudamiento, como terreno de juego.
También se ha generado polémica en Chile por el daño medioambiental que causa el paso de los vehículos por el desierto de Atacama, afectando gravemente los sectores donde crece flora desértica, fenómeno único en el mundo conocido como desierto florido.
Fuente: Télam