Cerca de 700 jinetes y 350 peregrinos recorrieron durante cinco días los 180 kilómetros de agrestes senderos del oeste cordobés que componen la tradicional Cabalgata Brocheriana, siendo este año la primera tras la canonización de San José Gabriel del Rosario Brochero.
La cabalgata se realiza hace 23 años y el camino recorre las prolíficas obras de infraestructuras rurales, de evangelización y alfabetización del cura gaucho.
La partida fue en la ciudad de Córdoba el 10 de marzo y cada peregrino llevó en su camino intenciones, pedidos, agradecimientos y promesas. El 14 de marzo desandaron el último tramo de 37 kilómetros, desde el paraje Giulio Cesare en las rutas de las Altas Cumbres hasta la plaza principal de Villa Cura Brochero, enfrente del Santuario Nuestra Señora del Tránsito y Santo Cura Brochero, donde fueron recibidos y saludados por miles de lugareños.
Las Cabalgatas Brocheranas nacieron con la idea de peregrinar una traza que se asemeje a lo que hacía Brochero, luego se sumaron otros desafíos cumplidos como lograr que sea venerado, beatificado y canonizado.
Hijos, padres y abuelos compartieron el tránsito de los casi 180 kilómetros de convivencia campesina donde recorrieron vertientes, ríos, arroyos, senderos, quebradas y grandes valles verdes en el paso por las localidades de los tres departamentos que recorre la Cabalgata Brocheriana: Santa María, Punilla y San Alberto.
El cerro de Los Gigantes, el cerro Champaquí, la flora y la fauna de Pampa de Achala, que quedan al paso y en las obligadas paradas en las postas para el descanso, la alimentación y dormir, también forman parte de los caminos de las obras del cura Brochero, como iglesias, escuelas, casa de ejercicios, acueductos, y caminos.
«Caminar y cabalgar el sendero brocheriano no es un paseo ni una actividad vinculada al turismo religioso. Lo hacemos movilizados por el amor, la fe, y para honrar las obras que hizo nuestro curita Brochero; es un sacrificio que ofrecemos como ofrenda por todo lo que hizo por traslasierra», destacó uno de los impulsores de la cabalgata, Daniel Aprile, del Movimiento Transerrano: Senderos del cura Brochero.
Brochero fue beatificado en septiembre de 2013 y canonizado en octubre de 2016, y constituye el primer Santo auténticamente argentino que con apenas 30 años se había instalado en Villa del Transito, hoy Villa Cura Brochero, para comenzar su peregrinar transerrano montado en su mula ‘Malacara’ para ocuparse de las necesidades de los más humildes de zonas inhóspitas.
El buen clima acompañó la travesía, pero en el tercer día algunos caminantes comenzaron a sentir la intensidad del andar y hasta el final del camino un paramédico atendió a más de 200 peregrinos y jinetes, que manifestaban fatigas musculares, lesiones en el pie y agotamiento, que en algunos casos fueron derivados a los centros asistenciales más cercanos para su recuperación.
Muchos de los que participaron de la Cabalgata Brocheriana lo hacían por primera vez y no estaban preparados para enfrentar las exigencias: tuvieron subidas hasta los 2400 metros sobre el nivel del mar.
La madre superiora de la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Córdoba, Silvia Somare, realizó en esta edición su cuarta cabalgata desde el 2009 y manifestó a Télam que siente una gran admiración por el cura Brochero porque «en tiempos en que la sociedad estaba hecha solo para hombres se animó a transgredir esas normas para trabajar con las mujeres y para las mujeres«.
La hermana religiosa relata que, en base a investigaciones propias que quedaron plasmadas en su libro ‘La Historia en manos de transgresoras’, Brochero invita a trabajar en su misión pastoral a la fundadora de la congregación, la cordobesa próxima a ser beata Catalina de María Rodríguez, para que se haga cargo de la Casa de Ejercicios y un colegio para niñas: «Dos grandes transgresiones de Brochero», resaltó Somare.
Fuente y fotos: Télam