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Las 3 claves para cuidar la salud mental y no enfermarse

Según los médicos clínicos el 80 por ciento de los pacientes que pasan por sus consultas lo hacen por problemas en su salud mental, es decir, por sus desequilibrios como estrés, ansiedad, insomnio, angustias, preocupaciones, etcétera.

Hoy la neuro ciencia afirma que la alimentación sana, la meditación y la respiración son los métodos más eficaces para la salud mental; además de ser más sano y eficaz que los psicofármacos.

El Doctor Claudio Lorrusso, mastólogo del Hospital Italiano, considera que la salud mental de una paciente es fundamental para la rápida cura de una enfermedad como el cáncer.

«Nos hemos convertido en máquinas de producir cortisol, la hormona del estrés, nos acostamos preocupados pensando y repensando los problemas, es decir abonando y regando el jardín mental de los problemas y por ende nos levantamos preocupados, ya que el último pensamiento que te llevas al dormir es con el primero que te levantas», explica Beatriz Goyoaga, peridodista, instructora de meditación y respiración y coordinadora de El Arte de Vivir para Latinoamérica.

Según Beatriz, los efectos de estas preocupaciones, ansiedad o angustias en nuestro organismo afectan la salud mental, en muchos casos se traduce en colon irritable, úlcera de hiato, psoriasis, insomnios, y a nivel psicológico todo tipo de mal carácter, impaciencia irascibilidad, y toda la gama enfermedades modernas como las alergias, el síndrome de la deficiencia, fibromialgia, entre otras.

La magia del entorno

El Doctor investigador y científico Bruce Lipton opina: «Observemos cómo funcionan las células y los genes. Una célula madre en una probeta cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, hay miles de células, todas idénticas».

Luego tomó algunas las colocó en otra probeta y cambió el entorno celular y observó que cambiando la química de las probetas, unas células formaron un músculo. Otras en un entorno diferente, formaron hueso, y otras grasa en otro entorno. Entonces, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Y el entorno en el cuerpo humano es la sangre y quien cambia la sangre, el sistema nervioso es decir la mente con sus stresses, ansiedades, enojos y negatividad, nos envenena.

El entorno en el cuerpo humano es la sangre. El sistema nervioso cambia la sangre, es decir, la mente con sus stresses, ansiedades, enojos y negatividad nos envenena.

Las células sanas colocadas en un entorno nocivo, enferman y mueren. Las cambias a un entorno sano y saludable y las células sanan. Este es un pensamiento revolucionario, no hacerse mala sangre.

La meditación y la respiración son dos de las prevenciones y curas de la mente más poderosas del momento. Ayudan a la producción de serotonina la hormona de la felicidad y aportan sosiego y tranquilidad.

Los humanos tenemos 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad.

Si pongo al ser humano en un entorno nocivo, se enferma. La medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero el problema es el entorno.

Cambiando a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química y logra la salud mental. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.

La medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero el problema es el entorno.

Recomendaciones:

  • Reconocer que el problema es mental y no físico y curar la raíz no solamente el síntoma.
  • Un cambio de alimentación que promueva la salud. Ingerir mucho alimento fresco y recién preparado evitando latas, congelados, prefabricados, pre-preparados
  • Ejercicio físico diario, caminar, deporte, yoga o gimnasia.
  • Técnicas de respiración para calmar la mente y promover la producción serotonina.
  • 10 a 15 minutos diarios de meditación para tranquilizar el cerebro.
  •  Pasar tiempo con la naturaleza jardines parques o arboles donde estén disponibles
  • Entre 6 y 8 horas son las necesarias. Durante el descanso desconectar teléfonos celulares, televisores o aparatos electrónicos que estén en el dormitorio.
  • Hacer las cosas que a uno le hacen feliz pasar tiempo con los hijos, tomarse un breve descanso, una breve vacación, hacer el deporte que a uno le guste, o comer la comida que a uno le guste.
  • Pregúntate si quieres tener razón o ser feliz antes de discutir desaforadamente y gastar energía
  • Ser útil a los que te rodean.

Fuente: Télam