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Se conmemoran 35 años del hundimiento del crucero General Belgrano

El 2 de mayo se cumplen 35 años del hundimiento del crucero General Belgrano durante la guerra de Malvinas. La Armada Argentina conmemora en la Base Naval de Puerto Belgrano a los 323 tripulantes que perdieron su vida. 

A las 10 se realizará una ceremonia en el edificio «Libertad», sede de la Armada, en el barrio porteño de Retiro. El acto central de la recordación será a las 11 en Puerto Belgrano. La Asociación Amigos del Crucero «General Belgrano» también realizará una ceremonia, en el cenotafio ubicado frente al Hospital Naval «Pedro Mallo», en la avenida Patricias Argentinas 351.

El hundimiento del Belgrano se produjo el 2 de mayo de 1982 aproximadamente a las 16, en la latitud 55°24´S y longitud 61°32´W, fuera de la zona de exclusión establecida por Gran Bretaña desde el inicio de la guerra por las Islas Malvinas.

La nave fue atacada por el submarino nuclear inglés HMS Conqueror y en su casco impactaron dos torpedos que provocaron su hundimiento en menos de una hora y ocasionaron la muerte de 323 tripulantes, casi la mitad de los caídos argentinos en el conflicto bélico del Atlántico Sur, que se cobró la vida de 649 combatientes argentinos.

Diario de una tragedia

El 12 de febrero de 1982 zarpó hacia Puerto Belgrano para el mantenimiento que cada año se daba al crucero. Aunque se habían añadido tecnologías de radar y misiles, el barco estaba en malas condiciones de turbinas y no podía alcanzar más de 18 nudos. Durante esta puesta a punto recibió la noticia de las crecientes tensiones con el gobierno del Reino Unido con respecto a la soberanía de las islas Malvinas. Así los trabajos tuvieron que detenerse debido a la necesidad de emplear a los obreros en la disposición de las demás unidades.

El 2 de abril toda la tripulación del crucero fue avisada de la operación anfibia que las restantes unidades de la escuadra realizaron para tomar las islas Malvinas.

El barco recibió el resto de la tripulación para tiempos de guerra, completando 1091 tripulantes y dos civiles que trabajaban en la cantina y que rehusaron dejar el barco, aunque sabían que ahora zarparía en misión de guerra (de hecho ellos fueron de los primeros en morir, pues el primer torpedo dio en la zona de la cantina).

El gobierno británico, por su parte, tras enviar a dos submarinos nucleares a la zona y preparar el envío de un contingente más importante después, estipuló la creación de una zona de exclusión que comprendería una circunferencia de 370 kilómetros, centrado en latitud 51° 40′ Sur y longitud 59° 30′ Oeste (el centro geográfico de las Islas Malvinas).

El crucero General Belgrano zarpó el 16 de abril de 1982 formando parte de la Fuerza de tareas 79 número 3. El 19 de abril, llegó a la Isla de los Estados. Allí realizó ejercicios de tiro donde se descubrieron problemas en la munición de los cañones antiaéreos. Por eso y por necesidad de reabastecimiento se dirigió luego a la base de Ushuaia.

El 24 de abril zarpó de nuevo hacia la Isla de los Estados. Ese mismo día los argentinos descubrieron a la primera Fuerza de tareas británica que se dirigía al teatro de operaciones. Se trataba de dos portaaviones y siete destructores. El GT 79.3 recibió órdenes de permanecer en la zona de la Isla de los Estados y el Banco Burdwood para interceptar y neutralizar unidades enemigas de acuerdo con las demás fuerzas de tarea. Se unieron a la GT 79.3 (que desde entonces fue llamada Peñón) los destructores ARA Piedra Buena y ARA Bouchard y el petrolero ARA Puerto Rosales.

El 29 de abril recibieron permiso de usar cualquier armamento contra las unidades británicas que descubrieran.

El 2 de mayo recibió el ataque con torpedos del submarino HMS Conqueror fuera del área de exclusión militar de 200 millas de radio establecida por el Reino Unido. Llegadas las 16.00 (hora en Argentina) de ese 2 de mayo, Margaret Thatcher se reunía con su gabinete de guerra en la residencia campestre de Chequers, cercana a Londres. Fue durante esa reunión que se dio la orden al comandante del Conqueror de hundir el crucero. Los dos torpedos de los tres lanzados que recibió el crucero determinaron su hundimiento con la pérdida de 323 de sus tripulantes.

En 2003 se realizó a una expedición de la National Geographic a bordo del buque Seacor Lenga, con apoyo del oceanográfico ARA Puerto Deseado y la corbeta ARA Robinson. La búsqueda culminó sin éxito debido a las desastrosas condiciones meteorológicas que complicaron las operaciones.