las calles maria aparicio

Córdoba también copó el festival de cine de Pico

El balance del segundo festival de cine de General Pico en La Pampa dio positivo y dejó algunas certezas. El festival aumentó el promedio de espectadores por función con respecto al año pasado y también anotó más presencias: periodismo nacional y muchos directores presentando sus películas. Por Gabriela Koolen.

Para un festival de cine es importante que los directores defiendan a sus películas con su presencia. El día que llegué vi cuatro películas todas presentadas por sus realizadores”, dijo exultante el periodista y cineasta Sergio Wolf, jurado de la competencia nacional de largos, que distinguió al film Las calles (foto)de la cordobesa María Aparicio, con el premio Piedra Fundamental al mejor largometraje y un reconocimiento de la empresa Forestal Pico por 30.000 pesos. Hubo una meción especial para el documental General Pico, de Sebastián Lingiardi.

Entre los cortos triunfó El infierno de Beatriz, del platense Marcos Migliavacca, y Time To Sleep, de la rionegrina Noelia Barrios, hizo lo propio en el apartado Regional.

El Premio Incaa TV al mejor cortometraje fue para Las arácnidas, deTom Espinoza, mientras que el premio del público distinguió a Cómo funcionan casi todas las cosas, de Fernando Salem. El premio voto del público regional Domingo Filipini fue para el piquense Pablo Frapiccini con Lo que vi cuando deje de ver, y el mismo reconocimiento pero para el ámbito nacional fue para el cortometraje La higuerita, de Manuel Palomeque. Los trabajados de los ganadores serán exhibidos en el canal del Incaa.

Durante una semana se proyectaron más de 40 producciones en las dos salas de cine que tiene la ciudad. Con la puesta en pantalla de cortometrajes, largometrajes producidos en el país y también hubo una selección del cine italiano, para que gozaran tanto público como los organizadores de la Asociación Italiana 20 de septiembre, encargados de llevar adelante el encuentro de cine.

Un punto para destacar es la producción cordobesa, en un crecimiento notable en los últimos años. Primero Enero, de Darío Mascamboroni, que estuvo en la grilla de Pico, ganó la competencia nacional del Bafici 2016. En Pico se alzó con el premio mayor, Las calles, también de una directora de esa provincia. En Córdoba se estrenan por mes dos títulos nuevos, indicador de la avidez de los jóvenes por filmar.

El festival de Pico es chico y prolijo. Sin rimbombancia ni nombres rutilantes armaron un festival bien programado, con buenas proyecciones y algunos talleres de cne. Su gente es de lo más amable y las salas, con más de quinientas butacas, son de las pocas que quedan del estilo italianizante de los viejos cine de barrio. Un milagro encantador en una ciudad de 40 mil habitantes que, de a poco, el mundo del cine le irá echando el ojo.