Detectaron nuevos focos de contaminación en la cuenca del Río Salí Dulce que desemboca en el lago de Las Termas de Río Hondo, a 78 kilómetros al norte de la capital santiagueña, afirmó ayer el fiscal de Estado de Santiago del Estero, Raúl Abate. La causa serían los residuos arrojados por un ingenio azucarero de Tucumán.
«Los elementos contaminantes, que tornan el agua de color verde y provocan la emanación de gases que irritan los ojos y afectan los bronquios, fueron detectados en el arroyo Mixta y ruta nacional 9, en el punto limítrofe entre las provincia de Tucumán y Santiago del Estero», precisó el funcionario provincial.
En diálogo con periodistas, Abate explicó que aguarda los resultados de estudios que surgen de monitoreos permanentes que se realizan en el lugar, y dijo que sospecha que los residuos tóxicos fueron arrojados por un ingenio azucarero de Leales, en la provincia de Tucumán.
«Una vez que tengamos los resultados, vamos a presentar la denuncia penal correspondiente en el Juzgado Federal de Santiago del Estero», precisó.
Asimismo, Abate hizo referencia «a los subsidios multimillonarios que se entregaron para no arrojar y tratar los residuos contaminantes que no se cumple». Tiempo atrás, los fiscales de Estado de Tucumán y Santiago del Estero impulsaron un proyecto para utilizar las regalías que genera la Hidroeléctrica de la Presa de Río Hondo en el saneamiento del lago ante la mortandad de peces.
En tanto, distintas organizaciones ambientalistas volvieron a reclamar por nuevas contaminaciones en el lago de Las Termas de Río Hondo y denunciaron que es provocada por desechos industriales que se arrojan en la provincia de Tucumán.
La cuenca del río Salí Dulce
La Cuenca del Río Salí Dulce se extiende sobre Salta, Tucumán. Catamarca, Córdoba y Santiago del Estero. El Río Salí desagua la mayor parte del territorio de la Provincia de Tucumán recibiendo además afluentes de las provincias de Salta y Catamarca.
Al ingresar a la Provincia de Santiago del Estero el Río toma el nombre de Río Dulce, y luego de atravesar esta provincia en forma diagonal desemboca en la laguna Mar Chiquita en la Provincia de Córdoba.
En el año 1962 se construyó un dique en la zona en que el río ingresa a la Provincia de Santiago del Estero, que se conoce con el nombre de Dique Frontal y forma el Embalse de Río Hondo.
Antecedentes del desastre
La intervención de la Justicia Federal en la compleja e histórica problemática de la contaminación de la Cuenca Salí-Dulce comenzó en 2005, a partir de la denuncia «madre» que presentó el Gobierno de Santiago del Estero, después de una serie de acciones, reclamos y gestiones infructuosas en los Tribunales locales, el Poder Ejecutivo tucumano y la Nación.
En 2013 el periodista Diego Astudillo decía en su nota que «si bien la producción de biocombustibles es su principal contaminante; mineras, basurales, líquidos cloacales y agroquímicos completan un cóctel que plantea dudas sobre su remediación. Un problema ambiental que involucra a cinco provincias argentinas. Un informe efectuado tiempo atrás por las Universidades Nacionales de Santiago del Estero y Córdoba, comparaba ese daño ambiental con el que podrían provocar unas 50 millones de personas».
En la misma nota periodística se explica que el principal contaminante es la vinaza, un desecho generado en la producción de etanol a través de la fermentación de la caña de azúcar. Cada litro de etanol producido genera 13 litros de vinaza como desecho; por lo que se espera que este año (2013), con una producción de 200 millones de litros del biocombustible, se alcance la alarmante cifra de 2.600 millones de desperdicio industrial.
Cabe recordar que la crítica situación ambiental de la cuenca del Salí-Dulce ingresó fuertemente en la agenda mediática nacional luego de la máxima catástrofe ambiental en Santiago del Estero de los últimos años. Fue en noviembre de 2011, cuando cuatro toneladas de peces murieron en el embalse de Río Hondo, generando la respuesta del Gobierno y la Defensoría del Pueblo de esa provincia que impulsaron distintas presentaciones judiciales para que las industrias tucumanas tratasen sus residuos antes de verterlos a los ríos afluentes de la cuenca. Incluso se recurrió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y se presentó documentación que compromete a cerca de 15 ingenios tucumanos.