cóndores, Jujuy, ecología, veneno

En Jujuy encontraron 19 cóndores muertos por envenenamiento

 «Éste es un hecho que no tiene registro en nuestra historia», afirma la directora del programa de conservación Cóndor Andino, Vanesa Astore, cuando se refiere a la muerte por envenenamiento de 19 cóndores en la localidad jujeña de Rinconada, en un perímetro de tres mil metros cuadrados. 

A los 19 cóndores los encontraron a unos cinco mil metros de altura, dispuestos alrededor de una vicuña muerta que aparentemente tenía veneno.

Vanesa Astore advirtió que la práctica campesina de utilizar sustancias tóxicas para eliminar animales predadores pone en peligro todas las formas de vida.

201703220936322fa072532c542da12a9430b8f6be4f53_med

Los cóndores «fallecieron por envenenamiento al comer una vicuña intencionalmente colocada por los lugareños para controlar especies predadoras», explicó Vanesa. «Hace 25 años que venimos trabajando en la conservación del cóndor y éste es un hecho que no tiene registro en nuestra historia. Nunca hemos encontrado esa cantidad de cóndores muertos», afirmó.

La experta señaló que «por lo general la gente de campo mata algún herbívoro con la intención de que vaya algún cazador carroñero a comer», en este caso la vicuña.

El envenenamiento de animales «es una práctica muy peligrosa que puede generar hasta muerte de las personas, como por ejemplo algún perro que coma un animal con veneno lo que le genera sed, va a la aguada y si se muere allí, termina envenenando también el agua que después consumen las personas y otros seres vivos. Realmente es una práctica que pone en jaque todas las formas de vida», alertó.

Para ejemplificar la dimensión de la pérdida, Astore indicó que el número de cóndores muertos en este episodio «es casi la mitad de los que se pueden encontrar en vida silvestre en Ecuador», y explicó la función vital de estas aves carroñeras en el ecosistema: el cóndor «es un limpiador fundamental del ambiente, si un animal de ganado doméstico muere por alguna enfermedad, cuando baja este gran carroñero evita que esa enfermedad se propague, porque él se lo puede comer y no le pasa nada», afirmó

El número de cóndores muertos en este episodio es casi la mitad de los que se pueden encontrar en vida silvestre en Ecuador.

«Al ser carroñero, el cóndor tiene una actitud muy curiosa, de acercarse a los animales muertos», dijo Astore y remarcó que intentar cuidar al ganado de los predadores mediante envenenamiento no es la solución.