Desde la semana pasada el chamamé es patrimonio cultural del Mercosur, decisión tomada en una reunión realizada en la sede de la cancillería argentina, en Buenos Aires, tras una propuesta elaborada por el Instituto de Cultura de Corrientes que parece ser la antesala del mayor sueño chamamecero: ser considerado por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Allí, los delegados de Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Argentina se expresaron a favor de que el género sea reconocido como un bien cultural de toda la región. El acta será homologada en la reunión de ministerios de Cultura de los países miembros que tendrá lugar el 8 de junio en la Casa Creativa del Ministerio de Cultura de la Nación, con un espectáculo chamamecero de cierre.
El Gobierno de la provincia de Corrientes a través del Instituto de Cultura y la Dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio de Coordinación y Planificación estuvo a cargo de la presentación de la postulación realizada oportunamente a la Comisión de Patrimonio Cultural (CPC) del Mercosur Cultural.
La comisión redactora estuvo conformada por el presidente del Instituto de Cultura de Corrientes (ICC), Gabriel Romero, el Director de Artes Escénicas, Música y Artes Audiovisuales, Eduardo Sívori, la Directora de Relaciones Internacionales, María Gabriela Basualdo y otros integrantes del equipo técnico del ICC, organizador de la Fiesta del Chamamé, considerada también, desde hace un tiempo largo, como un festejo del Mercosur.
“Venimos trabajando hace bastante tiempo para revalorizar, difundir y garantizar el futuro del género. Esta declaración de Patrimonio Cultural del Mercosur nos coloca en un lugar privilegiado y nos permite articular acciones con gobiernos como Paraguay y Brasil, y además representa subir un escalón más camino a que el chamamé sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”, resaltó Gabriel Romero.
La Comisión de Patrimonio Cultural del Mercosur se había reunido en mayo del año pasado en Colonia del Sacramento, Uruguay, donde aceptó la propuesta de Argentina acordándose la presentación del dossier de candidatura.
En la justificación de la propuesta se señala que el chamamé corresponde al encuadre de Patrimonio Inmaterial definido por la Unesco, entendido como los “usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.
El chamamé es expresión de la cultura correntina que reconoce en lo guaraní el componente central de la configuración de su identidad. Es una práctica que enriquece la compleja herencia cultural que supo gestar, mantener y recrear la idiosincrasia local, poniendo al chamamé como la síntesis de una cultura y en él una manera de entender la cosmovisión del mundo.
Entre los argumentos por los cuales lo declararon patrimonio regional figura uno fundamental: el fortalecimiento de la identidad -práctica cultural compleja que se expresa tanto en la música como en la poesía y la danza, sentimiento que se canta y emoción que se baila-; la apropiación del chamamé -que se transmite de una generación a otra y viaja con las personas en su migración-; y la integración -por su localización regional y características culturales puede ser considerado columna vertebral del Mercosur-, porque cumple una función artística y de disfrute colectivo, pero también es un bien compartido por jóvenes y viejos, por hombres y mujeres, por ciudades y pueblos, por abuelos y nietos, capaces todos de jurar que el corazón les late al ritmo del 6 por 8 del chamamé.
Fuente y foto: www.folkloreclub.com.ar