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En el Día contra el Cáncer de Mama te contamos lo que hay que saber

El Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama se celebra cada 19 de octubre y tiene como objetivo remarcar la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. 

Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar de dicha enfermedad.
La detección temprana es fundamental, ya que los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación.

Es la primera causa de muerte por tumores en mujeres. Argentina, luego de Uruguay, es el país de América con la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama: 5400 muertes por año.

Prevención

Entre las medidas de prevención se recomienda el autoexamen mamario que debe realizarse mensualmente a través de una palpación simple. Las señales que deben tenerse en cuenta son la presencia de pequeños bultos, endurecimientos, dolores, pezones retraídos, o pérdida de líquido por los pezones.

Se debe realizar un control ginecológico por lo menos una vez al año, con exámenes de mamografía y ecografía, lo cual es indispensable para asegurar una prevención integral: luego de los 40 años se deben realizar de manera rutinaria en todos los controles.

En caso de que el cáncer de mamas sea detectado en las primeras fases, las posibilidades de curación ascienden a un 97 %.

El riesgo se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular (al menos 4 horas a la semana), evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia y el consumo regular de alcohol.

Si existen familiares que la padecieron, es conveniente que se pida consejo genético para determinar si se asocia con una mutación genética (BRAC1, BRAC2).

Cómo están formadas las mamas

La mama o seno se compone de grasa, tejido conectivo y glandular. Cada mama tiene entre 10 y 20 secciones conocidas como lóbulos, que a su vez están divididos en secciones más pequeñas, los lobulillos. Los lobulillos contienen las glándulas productoras de leche en la lactancia. A través de los ductos la leche llega al pezón.

Los lobulillos y los ductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo en el que también se ubican los vasos sanguíneos y linfáticos, que van a los ganglios linfáticos. Estos ganglios son los responsables de protección frente a las bacterias, las células tumorales y otras sustancias nocivas.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de mama aparece cuando las células del epitelio glandular se reproducen de forma incontrolada y muy rápidamente. Estas células cancerosas pueden viajar a través de la sangre y los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo, donde pueden adherirse a los órganos y formar la metástasis.

Causas del cáncer

Al igual que en otros cánceres, las causas no se conocen. No obstante, los especialistas han identificado los factores de riesgo que predisponen a desarrollar la enfermedad:

Edad: es el principal factor de riesgo. A medida que la mujer se hace mayor tiene más posibilidades de padecer cáncer de mama.

Genética: las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama tienen más riesgo. Éste se incrementa si el familiar es la madre, hermana o hija.

Factores reproductivos: aquellos agentes que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos, como la aparición temprana de la primera regla, la menopausia tardía o el uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de mama. No haber dado a luz nunca también está relacionado con este cáncer.

Cáncer de mama anterior: aquellas pacientes que han tenido un cáncer de mama invasivo tienen más riesgo de padecer un cáncer de mama contralateral.

Densidad mamaria: si es alta, también se relaciona con este cáncer.

Radiaciones ionizantes: la exposición a este tipo de radiaciones, especialmente durante la pubertad, aumenta la posibilidad de tener cáncer de mama.

Obesidad y consumo de alcohol. 

Síntomas

La manifestación más frecuente que ayuda a detectar el cáncer es la aparición de un bultito (nódulo palpable) que generalmente no causa dolor. Otros síntomas frecuentes son las alteraciones de la piel de la mama o la retracción del pezón.