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Anunciaron que la población de caballitos de mar podría extinguirse

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha alertado de las primeras señales de reducción de las poblaciones de caballitos de mar en el Mediterráneo, amenazados por la degradación del hábitat causado por el desarrollo costero y las artes de pesca destructivas.

También quedan atrapados por la captura incidental en las pesquerías de arrastre y en ocasiones son retenidos y se destinan a la venta en acuarios, para medicinas tradicionales, y como amuletos curiosos y religiosos.

De acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas, casi el 15 por ciento de las especies de los caballitos de mar evaluados se encuentran en la categoría «casi amenazados» en el Mediterráneo, lo que significa que, si continúa la tendencia actual, pronto serán amenazados con la extinción.Caballitos de marMás de la mitad de estas especies carecen de información suficiente para estimar su riesgo de desaparición, por lo que se requiere urgentemente una mayor investigación para conocer su distribución, las tendencias de su población, las amenazas y determinar si requieren acciones de conservación concretas, según la UICN.

Los caballitos de mar o hipocampos

Los caballitos de mar o hipocampos, constituyen un grupo de peces marinos pertenecientes a la familia Syngnathidae, que también incluye a los peces pipa. Su etimología procede de la combinación de los dos términos en griego clásico: hippos (que significa «caballo»), por el peculiar parecido que presenta su cabeza con la de los caballos, y kampos («monstruo de mar»).

El cuerpo de los caballitos de mar está cubierto por una armadura de placas o anillos de constitución ósea. Su forma de nadar es muy diferente a la de los demás peces, así como la característica de tener el cuerpo en ángulo recto con la cabeza, hecho que no se da en ningún otro género conocido de peces. Adoptan una posición erecta, impulsándose con su aleta dorsal. El desplazamiento vertical lo consigue ajustando el volumen de aire de las vejigas natatorias y mediante las aletas pectorales.

Las aletas son muy tenues y tienen forma de abanico. La dorsal impulsa los desplazamientos horizontales, y la agita unas tres veces y media por segundo. No tienen aleta anal, en su lugar tienen una cola prensil, que se enrolla en espiral y les permite aferrarse a corales y plantas subacuáticas.

Son miméticos y, según la especie, capaces de desarrollar largos filamentos de piel, o cambiar su color, para confundirse entre las macroalgas de su entorno.

Esta estrategia de camuflaje es vital para su supervivencia, ya que, al ser muy lentos de movimientos, no pueden huir eficazmente de sus predadores.

Respiran mediante branquias y su cuerpo se soporta gracias a una columna vertebral. Para comunicarse con sus pares, provocan una especie de chasquido con rápidos movimientos de su cabeza, haciendo rozar una parte del cráneo con una parte de su esqueleto externo superior.

En esta especie animal es el macho quien se ocupa del desarrollo de los huevos. La hembra usa su ovopositor para insertar los huevos maduros dentro de la bolsa incubadora del macho, en donde son fertilizados. Esta bolsa se transforma facilitando nutrientes a los embriones, los que en unas tres semanas estarán preparados para afrontar por sí mismos la aventura de su vida.

Alimentación

Los caballitos de mar son depredadores de pequeños invertebrados. Poseen un sistema visual con ojos que tienen movilidad independiente entre sí, y les ayudan a reconocer sus presas, pequeños crustáceos que forman parte del zooplancton. Cuando la presa se pone a su alcance es aspirada a través de su hocico óseo por medio de un rápido movimiento de su cabeza. Tragan enteras a sus presas al no disponer de dientes, y se ven obligados a consumir grandes cantidades de comida, ya que prácticamente carecen de estómago.