deforestación, árboles, Santiago del Estero

En Santiago del Estero la soja se comió 4 millones de hectáreas de bosques

Más de 4 millones de hectáreas de bosques naturales quedaron destruidos en Santiago del Estero entre el 2000 y el 2012, lo que equivale a la mayor tasa de desaparición de bosques nativos de todo el mundo. Con el objetivo de convertir a esa superficie natural en cultivos y pasturas, se obtuvo nefastas consecuencias para el clima y la biodiversidad de la región, aseguró un informe científico.

La Facultad de Agronomía de la UBA advirtió en un informe, publicado en la página de divulgación científica «Sobre la Tierra», que durante el período 2000-2012 la tasa de transformación de bosques nativos por cultivos en Santiago del Estero fue mayor a la producida en la ecorregión entera, en Sudamérica e incluso en el mundo. 

La expansión de la frontera agrícola aceleró la deforestación en la ecorregión del Chaco semiárido, que representa la segunda cobertura boscosa más grande y continua de Sudamérica después del Amazonas, y Santiago del Estero es la provincia con mayor superficie de esa región. Una de las más perjudicadas por este proceso.

Ante esta situación los investigadores pidieron a la provincia aumentar los esfuerzos en la aplicación de la Ley de Bosques, reglamentada en el año 2009 en Santiago del Estero.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en Sudamérica se perdieron unas 40 millones de hectáreas de bosques nativos durante la primera década del siglo 21.
Los cambios en la región ocurrieron principalmente sobre El Cerrado (Brasil), la selva de Chiquitanos (Bolivia) y el Gran Chaco Americano (que comparten Argentina, Bolivia y Paraguay) y fueron equivalentes al 76% de los desmontes que se produjeron en todo el planeta.

Entre las consecuencias negativas de la pérdida de bosques naturales y su reemplazo por cultivos, en especial la soja, se mencionó la pérdida de la capacidad de amortiguación ante los cambios ambientales y un aumento de las emisiones de carbono, responsables del calentamiento global.

En la región se incrementó significativamente el drenaje profundo de los suelos provocando una mayor recarga en los acuíferos subterráneos, lo que aumenta el riesgo de salinización superficial, afectando la fertilidad de los suelos y la calidad del agua.

Respecto a la Ley de Bosques provincial la La Facultad de Agronomía, si bien reconoció avances a partir de su sanción, consideró que la legislación tuvo un impacto parcial. La categorización de bosques elaborada por las provincias del noroeste argentino fue inconsistente, debido a que la información ambiental utilizada fue escasa. Se asignaron categorías distintas a bosques a ambos lados de los límites provinciales, teniendo en cuenta sólo los aspectos políticos y no los ambientales o ecológicos.
«Hubo irregularidades en la determinación de las zonas de conservación, sobre las cuales no se permite desmontar», sostuvieron los investigadores y aseguraron que se permitió deforestar en zonas de categoría II (amarillo) que la legislación nacional no admite.

La provincia de Santiago del Estero aseguró que en el año 2014, sólo 40.000 hectáreas fueron protegidas para su conversión lo que representa el nivel más bajo desde 1976.

 

 

Fuente y foto: Télam