Una ballena quedó varada en aguas del Río de la Plata a la altura del Polo Petroquímico de Dock Sud. Logró desplazarse 30 metros cuando subió la marea y quedó a poca distancia de un canal de navegación por lo que las autoridades creen que logrará liberarse. Se desvió más de 300 kilómetros de su ruta.
A primeras horas de la mañana Prefectura advirtió el paso de dos ballenas. Una de ellas quedó varada y aún no saben si se trata de la madre o su cría. Desde una embarcación de la Prefectura, los efectivos intentaron impulsar al animal hacia «su curso» mediante chorros de agua, pero el operativo fue interrumpido porque el nivel del agua era muy bajo.
Se trata de una ballena sei, un tipo de cetáceo que está en peligro de extinción, y que por estas fechas migran desde el Atlántico sur hacia Brasil, por lo que «si bien no es normal que aparezca por estas costas, tampoco llama la atención que se desoriente», dijo Santiago D’Alessio, director de Fauna Silvestre del Ministerio de Ambiente.
La ballena sei, de la familia de los rorcuales, está en peligro de extinción y es de distribución bastante amplia en el mundo. Mide entre 13 y 16 metros de largo y pesa 20 mil kilos.
Los especialistas realizaron un seguimiento y monitoreo pero consideraron que era mejor no acercarse demasiado.
Ahora buscan cercar su perímetro para que no sea molestada por otras embarcaciones o por los helicópteros de los móviles de prensa, ya que esas situaciones le causan estrés.
D’Alessio aseguró que la ballena «presenta algunas heridas en su piel, quizás eso le haya provocado su desorientación y varadura. Está a 400 metros de la costa».
Las poblaciones de esta especie de ballena fueron severamente afectadas por la industria ballenera. La especie se encuentra clasificada como En Peligro (UICN, 2008) y, al igual que otras grandes ballenas, están amenazadas por la contaminación química y sonora, la colisión con embarcaciones, el cambio climático, los sonares y el enmallamiento en redes de pesca.