A través de una Resolución del Boletín Oficial, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, creará la Dirección Nacional de Agroecología con el objetivo de promocionar la agricultura basada en la sustentabilidad.
La nueva dirección nacional estará a cargo del ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá, de la Universidad de La Plata (UNLP), quien desde hace 28 años asesora a un establecimiento agroecológico llamado La Aurora, en Benito Juárez, al sur de la provincia de Buenos Aires, el cual fue destacado por la FAO.
Tendrá como objetivo profundizar el trabajo que vienen realizando organizaciones como RENAMA (Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología), red que agrupa a 29 grupos de productores y 21 municipios distribuidos entre Argentina y Uruguay.
La dirección operará en sintonía con universidades y organismos públicos ligados a la agricultura, promoverá acciones en todo el país para dar a conocer el paradigma, y asesorará a aquellos municipios que decidan promover la agroecología en sus territorios.
Si bien en un principio se especulaba con que sea la Secretaría de Agricultura Familiar la que absorbiera dicha área, se decidió que tenga una perspectiva más integradora con el concepto de alimentación y finalmente la misma actuará bajo la órbita de la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional.
El objetivo primordial de la dirección es “intervenir en el diseño e instrumentación de políticas, programas y proyectos que promuevan la producción primaria intensiva y extensiva de base agroecológica en todas sus escalas”, articulando con productores, organizaciones agrarias y gobiernos municipales y provinciales.
Consumidores y producción
Es la primera vez en la historia que se crea una Dirección Nacional de Agroecología en nuestro país. Este hecho tiene relación directa con un interés creciente por parte de los consumidores, interesados más que nunca en la forma en que se producen sus alimentos; pero también de los productores, que comienzan a revisar su estructura de costos y sus prácticas diarias en el campo.
Eduardo Cerdá, quien resta ser oficializado en el cargo, es además el presidente de la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (Renama), organización que actualmente trabaja con unos treinta municipios de las distintas regiones productivas del país. En total, Renama incorpora a unos 170 productores, los cuales reúnen unas 86.000 hectáreas bajo suelo agroecológico. “Esta no es una práctica alternativa. Por el contrario, es la agricultura de los próximos años”, dijo Cerdá a fines de marzo de este año, en una entrevista con InterNos.
En la década del noventa se utilizaban 38 millones de litros de agrotóxicos y actualmente, con el doble de la superficie trabajada, estamos en 500 millones de litros.
En una entrevista realizada por InterNos, Eduardo explicaba que: «Hay un cambio fuerte de paradigma. El modelo de producción actual fue importante en su momento, donde aparecieron los fertilizantes, los herbicidas y se produjo una fuerte innovación tecnológica. Eso representó por un tiempo un aumento en la producción. Pero la continuidad de ese modelo nos ha traído muchos problemas en cuanto a pérdidas del suelo (se ha perdido más del 50 por ciento de la materia orgánica del país) y aumento de malezas resistentes.
Esto último ha hecho que se necesite mayor cantidad de agroquímicos para controlarlas, lo que significa a su vez el aumento de costos por encima de los rendimientos. Y eso dejó a una gran cantidad de productores fuera del juego. Como país, en la década del noventa utilizábamos 38 millones de litros de agroquímicos y actualmente, con el doble de la superficie trabajada, estamos en 500 millones de litros. Además, los productores se van dando cuenta de lo que implica estar en contacto con esas sustancias que, se decía, no generaban intoxicación aguda. Pero resulta que el problema era su toxicidad crónica, es decir, la que genera una larga exposición a los productos.
Fuente: InterNos