Gracias a un proyecto diseñado y fabricado por profesionales de la Universidad de Mar del Plata, una planta desaladora de Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, potabiliza el agua del mar: fue recientemente puesta en marcha con una producción de 3.000 metros cúbicos por día de agua potable a partir de agua de mar, lo que cambiará la realidad de la zona y de los pobladores de la región.
El costo operativo de potabilizar agua de mar es menor a los 18 pesos cada 1.000 litros de agua: 0,018 pesos por litro.
El objetivo es proveer de agua potable, mediante el proceso de desalinización, a la población de las ciudades de Puerto Deseado, de unos 20.000 habitantes, y Caleta Olivia, de 80.000, ambas ciudades de la provincia de Santa Cruz. El proyecto, que se viene explorando hace más de diez años, cuenta con un sistema de recuperación de energía que garantiza una reducción del consumo energético superior al 40 por ciento.
«El diseño de la planta desaladora de Puerto Deseado incluye membranas de ultrafiltración para tratamiento previo, un sistema de radiación ultravioleta que asegura una excelente calidad bacteriológica y el sistema de ósmosis inversa, que consta de dos conjuntos de 120 membranas cada uno», comenta el ingeniero Juan Pablo Camezzan, responsable de ventas de la empresa de RWL Water Argentina.
Durante el proceso de diseño, ingeniería, fabricación, montaje y puesta en marcha intervinieron más de 35 profesionales formados en la Universidad de Mar del Plata.
«Esta planta fue construida en módulos para facilitar su traslado desde nuestra sede en Mar del Plata hacia el sur, donde profesionales de la empresa fueron los encargados de capacitar a quienes operan el sistema en el lugar», relató.
El sólido equipo de profesionales involucrados fue dirigido por el ingeniero Manuel García de la Mata, quien a su vez es docente en la Facultad de Ingeniería de la universidad marplatense.
El ingeniero contó que aunque el proceso de desalinización es muy común en distintas partes del mundo, en Argentina es la primera vez que se usa en este sistema, y existen otros potenciales proyectos en la zona en los cuales están trabajando.
La potabilización de agua de mar en algunos casos representa una alternativa superadora frente a la dependencia de acuíferos o cursos de agua dulce como lagos o ríos.
Con respecto a la financiación trabajaron conjuntamente con el ente de saneamiento Enohsa y la provincia de Santa Cruz.
Fuente: Télam