El gobierno alemán presentó hoy un plan para que los agricultores dejen de utilizar en forma progresiva el herbicida glifosato y otros agroquímicos, garantizando una superficie mínima libre de pesticidas. Gran contradicción ya que el glifosato fue creado por Monsanto, que lo comercializa con el nombre de RoundUp y que pertenece desde junio a la alemana Bayer.
El Ministerio de Medio Ambiente alemán indicó que el plan pretende lograr el abandono de ese herbicida, del que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que es «probablemente cancerígeno», consignó la agencia de noticias EFE.
Los agricultores que pretendan utilizar ese tipo de productos deberán garantizar que dejan libre de pesticidas un mínimo de hábitat herbáceos para la protección de fauna y flora. El ministerio indicó que esta normativa no servirá únicamente para la aplicación del glifosato, «sino para todos los pesticidas de los que se ha demostrado que perjudican la biodiversidad».
El herbicida fue creado por la multinacional Monsanto, que lo comercializa con el nombre de RoundUp y que pertenece ahora a la alemana Bayer.
En un comunicado, la ministra federal de Medio Ambiente, Svenja Schulze (Partido Socialdemócrata), declaró que la coalición que preside la canciller Angela Merkel «acordó poner fin el empleo del glifosato». «El camino más fácil, una prohibición de la sustancia activa a nivel de la UE, está bloqueado hasta finales de 2022″, aseguró.
«Ahora tenemos que utilizar todos los instrumentos disponibles a nivel nacional para (favorecer) un abandono del glifosato», explicó la ministra en relación con el plan hoy anunciado.
Glifosato
El 20 de marzo del 2015, la Organización Mundial de la Salud declaró en Lyon, Francia, que el glifosato es “un probable carcinógeno para los seres humanos” y lo clasificó en el Grupo 2A. También que existe «evidencia limitada» de que el glifosato puede producir linfoma no Hodgkin en los seres humanos, y que hay pruebas convincentes de que puede provocar cáncer en animales de laboratorio.
A partir del 7 de julio de 2017 California incluye el glifosato en su lista oficial de productos cancerígenos.
Mala sangre argentina
El 5 de noviembre de 2013 la fundación Bios Argentina realizó la campaña «Mala Sangre», donde a través de la realización de análisis de sangre a cinco marplatenses se corroboró que existe una sobrecarga de tóxicos en la sangre: portaban entre 1 y 4 sustancias promedio.
Tras la realización de análisis de sangre a diversos voluntarios, corroboraron por ejemplo la presencia de Endosulfan, Sulfato, Diazinon, Endosulfán Alfa, Endosulfán Eter, PCB 139, PCB 153, PCB 180.
«Estas moléculas han sido usadas tradicionalmente como plaguicidas para el control de plagas y vectores. Los plaguicidas organoclorados se caracterizan por ser altamente persistentes en las cadenas tróficas y muy lipofílicos y, por tanto, poseen un elevado potencial de bioacumulación en la cadena alimentaria. Tienen una elevada capacidad de resistir los procesos de degradación y, por tanto, persistir en el medioambiente y en los organismos durante años tras su última aplicación.
Aunque se perciban bajas cantidades mensuradas en sangre, estas sustancias tienen un elevado potencial de bioacumulación en otros tejidos. A lo largo de la vida va aumentando la carga corporal, además, las personas de mayor edad tienen niveles mayores no solamente porque hace más años que lo bioacumulan sino además, porque nacieron en momentos en que el uso de estos compuestos era más intenso.
Por todo ello, el viejo axioma de Paracelso no se aplica en este caso: el veneno no depende de la dosis. En bajas dosis muchas cosas pueden ser veneno.»