Finalizando la estepa patagónica, ya en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la Cordillera de los Andes se impone en el paisaje mostrando valles glaciarios, turberas, bosques milenarios para llegar al paraíso definitivo.
El casco urbano
En Ushuaia hay hoteles de primera categoría, pubs con toque local y restaurantes de gran calidad, tiendas y paseos de compras, bancos y hospitales. La ciudad se expande sobre la costa del Canal Beagle y sube hacia la montaña. En sólo cinco minutos podrás estar en la base del Glaciar Martial aprendiendo a esquiar.
Parque Nacional Tierra del Fuego
En el extremo oeste está el Parque Nacional con sus bosques de lengas, guindos y ñire. En El Parque se encuentra la famosa Bahía Lapataia, un ícono no solo por sus paisajes sino porque ahí termina la ruta 3, el extremo más al sur donde en el que se puede llegar con vehículos.
El canal Beagle
En pleno centro de la ciudad está el puerto y desde ahí podrás embarcarte para navegar las aguas del Canal Beagle, conocer el Faro de Les Eclaireurs, caminar por islas habitadas sólo por pingüinos o enfrentarte al rugido de guardianes lobos marinos.
Valles y centros invernales
En invierno los valles se llenan de nieve y es la temporada donde los centros invernales muestran todo su esplendor. Snowboard, esquí alpino, esquí de fondo (nórdico), trineos con perros siberianos, motos de nieve, cuatriciclos con orugas, caminatas con raquetas, lagunas congeladas donde patinar sobre hielo… y mucho ¡mucho más!
El cruce de los Andes
Aventurarse más allá de los valles significa conocer el Lago Escondido, cruzar la cordillera de Los Andes por el Paso Garibaldi y llegar hasta Tolhuin, a orillas del Lago Khami, antiguamente llamado Lago Fagnano. En la región de los lagos los paisajes son todavía más fantásticos, tan solo ir por la ruta 3 y mirar hacia los lados es algo difícil de explicar, son paisajes de película (de las buenas).
Antártida, el último continente
Si te quedaste con ganas de más, sólo queda una cosa por hacer: ir la Antártida. Ushuaia es el lugar perfecto para hacerlo, porque más del 90% de los turistas de todo el mundo que viajan al continente blanco, lo hacen desde aquí. Es que no hay otro lugar más cerca en todo el planeta.