Dos médicos y una enfermera fueron condenados hoy a entre 3 y 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer la medicina por los casos -uno mortal- de seis pacientes que en 2012 fueron contagiados con Hepatatis C tras hacerse endoscopias en una clínica de Bahía Blanca.
Fuentes judiciales dijeron a Télam que «en el marco de la causa fue condenado el médico Oscar Casalini a 6 años de prisión y una inhabilitación de 16 años para ejercer la medicina».
El anestesiólogo José Luis Calió fue sentenciado a 5 años de prisión y 15 de inhabilitación y la enfermera Gladys Rivadeo a 3 años de encierro y 10 de inhabilitación, ambos por los delitos de «homicidio culposo en concurso real, con lesiones graves culposas reiteradas».
En el juicio, además, debería haber estado otro médico identificado como Roberto Baroni, quien permanece internado desde hace más de 20 días tras un accidente automovilístico.
Los hechos sucedieron los días 5 y 10 de septiembre de 2012 en la clínica que funcionaba en Gorriti 371. Según la investigación a cargo de la fiscal Olga Herro, todos los pacientes afectados fueron atendidos con el mismo gastroenterólogo y anestesista, con idéntico mecanismo de sedación, aunque se tratara de diferentes tipos de endoscopía.
A raíz del contagio por Hepatitis C fueron afectados seis pacientes, entre ellos una mujer que murió poco después.
El magistrado sostuvo que «hubo complicidad entre los miembros del equipo para obtener impunidad y pudieron ocultar la prueba».
«No quedan dudas de que todos los pacientes se contagiaron en el mismo lugar. La desinfección de los endoscopios era deficiente», ya que en la clínica se atendían «unos 22 pacientes diariamente (y) esa cantidad conspiraba contra la limpieza», concluyó.
Fuente: Télam