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Un basural sin control de 4 hectáreas enferma a los vecinos de Monte

Unas 30 toneladas de residuos se vierten todos los días en un basural sin impermeabilización a 20 cuadras de la laguna de San Miguel del Monte, formando una montaña de cuatro metros de alto que se extiende por cuatro hectáreas.

A pocos metros de esa montaña de basura a cielo abierto, los vecinos se acostumbraron a usar veneno a diario para ahuyentar las ratas.

«Este basural no va más, está lleno», comentó Carlos, encargado de vigilar la entrada al predio donde se levanta la montaña de residuos sobre la que planean cientos de aves carroñeras, y agregó: «Para abajo hay cuatro metros más».

El de Monte es uno de los 74 basurales a cielo abierto que hay en la provincia de Buenos Aires, según el último informe de la Defensoría del Pueblo Bonaerense.

El basural a cielo abierto de San Miguel del Monte está ubicado a 700 metros de la casa más cercana y a 20 cuadras de la laguna que cada fin de semana visitan cientos de turistas. Funciona allí hace por lo menos cuarenta años, aseguran los vecinos y coinciden en la municipalidad.

«Hace unos años hubo una cooperativa de reciclaje con 20 personas trabajando, se separaba y se vendía a empresas de Buenos Aires. Venían camiones de vidrio, aluminio, cartón. La cooperativa no existe más, la prendieron fuego, se incendió el galpón, las prensas, la cinta transportadora. Se quedaron sin nada y nunca más se hizo nada», relató Carlos, que trabaja en el predio desde las 7 hasta las 18 y dice que ya está acostumbrado al olor.

La cooperativa de reciclaje «Ciru» (Cirujas Unidos) funcionó en el basural entre 2005 y 2010, nadie sabe o quiere decir por qué se incendió. Las versiones de los vecinos, recicladores y funcionarios hablan de «peleas internas» y «cuestiones políticas».

Originalmente, el basural de Monte era un gran pozo de cuatro metros de profundidad, pero en el fondo no tiene una membrana como la que se utiliza en los rellenos sanitarios para evitar que los líquidos contaminantes que se desprenden de los residuos urbanos lleguen a las napas de agua.

«No es diferente a lo que pasa en otros partidos de la provincia: un basural a cielo abierto de gestión municipal que ni siquiera es un relleno confinado: no está completo el alambrado perimetral. Tampoco hay membrana de impermeabilización y si lo recorrés, encontrás las lagunas que se forman con el lixiviado (líquido) de los residuos», contó Mariano Pantanetti, responsable de Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo bonaerense.

Pantanetti realizó este miércoles un «relevamiento técnico» con el que se intentará impulsar el traslado del basural a un predio ubicado a unos 12 kilómetros de la ciudad, donde funcionará una planta de tratamiento de residuos y un relleno sanitario; o al menos ese es el proyecto en el que afirma estar trabajando el gobierno local.

«El compromiso que tomó el municipio en mi gestión fue cerrar el basural y abrir una planta de separación de residuos sólidos urbanos», afirmó en diálogo con Télam Sandra Mayol, intendenta de San Miguel del Monte, y agregó: «Generamos alrededor de 30 toneladas de basura por día, y los fines de semana más, alrededor de 40. Son cuatro hectáreas donde no queda margen de trabajo».

El municipio tiene un predio de 62 hectáreas -tierras fiscales- ubicado a 18 kilómetros de la ciudad. Durante la gestión anterior, del intendente Raúl Basualdo, se barajó la posibilidad de instalar allí la planta de separación y el relleno sanitario, se hicieron incluso los estudios de «prefactibilidad», pero los propietarios del terreno lindero, conocidos en Monte como «los malayos» -una empresa de Malasia que compró campos en el lugar-, se opusieron.

Mientras tanto, en el basural siguen trabajando algunos cirujas, como Juan Hourcade, quien fue el presidente «Ciru»: «Ahora vendemos chatarra y vidrio, pero el cartón y el pet (plástico), que es lo que más vale, lo perdimos porque no lo podemos prensar», contó.

«Cuando funcionaba la cooperativa se reciclaban 150.000 kilos por mes y hoy, como mucho, unos 20.000 kilos por mes, entre chatarra, metal y vidrio», agregó Hourcade.