¿De qué se trata la reforma jubilatoria que ya recibió media sanción de la Cámara de Senadores de la Nación?
El cambio más inmediato es la modificación de la ley de movilidad que ya para el 2018 implicaría aumentos en los haberes en unos 10 puntos inferiores a los que resultaría de mantenerse la actual fórmula.
- Cambiará la fórmula en la que se aumenta la jubilación (Ley 26.417), que se venía usando desde el 2008: el aumento era dos veces al año (marzo y septiembre) para los jubilados, los pensionados, las Asignaciones Familiares y Asignación Universal por Hijo. De haber aplicado la nueva forma de actualización, hoy el haber mínimo no sería de $ 7.246 sino de $ 5.500.
- El proyecto estable que todos los beneficiarios con 30 años de aportes que cobren la jubilación mínima serán llevados al 82% del salario mínimo vital y móvil. Está modificación redundaría en un aumento de 19 pesos para aquellos que cumplan los requisitos. Además, la nueva actualización será trimestral y se ajustará por la inflación más el 5% de aumento del PBI. Un cifra que será ínfima según los especialistas previsionales.
- Si bien se le garantiza el 82% móvil del Salario Mínimo Vital y Móvil a aquellos beneficiarios que reunieron 30 años efectivos de servicios con aportes, se deja de lado a los jubilados de la base de la pirámide, es decir todos aquellos que se jubilaron por moratorias de aportes (amas de casa, trabajadores informales, personas que no lograban reunir 30 años de servicio con aportes por haber quedado excluidas del mercado del trabajo).
- Se eleva la edad jubilatoria a los 70 años. El proyecto, sin embargo, contempla la posibilidad de solicitar el beneficio de manera anticipada pero no regula ni los requisitos ni alcances que podrán quedar sujetos a la reglamentación de la norma que realice el Poder Ejecutivo Nacional.
- La tasa de sustitución que hasta hoy es de 60%, será del 40%. La tasa de sustitución mide el porcentaje de ingresos que tiene un jubilado cuando inicia su jubilación, comparado con el salario que obtenía cuando era un trabajador activo. En un mundo ideal, dicho porcentaje debería ser elevado y tendente a 100%. (Por ejemplo, en España la tasa es del 80%).
Una encuesta realizada por el Centro de Estudio de Opinión Pública (CEOP) arrojó que el 66 por ciento de los argentinos entrevistados no está a favor del aumento de la edad para jubilarse, mientras que otro 54 por ciento niega el cambio de cálculo a la actualización de haberes, debido que la jubilación mínima perdería 51,45 dólares.