La cuarta edición de la Feria de San Rafael reunió a las principales bodegas de una de las regiones de mayor tradición vitivinícola de nuestro país. San Rafael es un terroir con más de dos siglos de historia y con características que lo hacen único: su ubicación en el sur mendocino, su clima templado continental semiárido y una marcada amplitud térmica, lo que constituyen vinos con marcada mineralidad.
Hacia el sur de Mendoza, a 230 kilómetros, después de atravesar el Valle de Uco y San Carlos, se accede a San Rafael, centro de un verdadero oasis productivo de unos 3700 km2 regados por los ríos Diamante y Atuel.
La pequeña ciudad cuenta con aeropuerto, casino, hoteles de todas las categorías, spa y una buena variedad de restaurantes, lo que la hace atractiva como punto de partida para el inagotable conocimiento del mundo del vino.
Hace más de veinte años que San Rafael ostenta una de las pocas Denominaciones de Origen Controladas (DOC) del país, lo que le otorga un perfil propio en el creciente planeta vino. A unos 800 metros sobre el nivel del mar, la región ofrece tierras de óptimas condiciones para el cultivo de vides.
Las bodegas participantes fueron Bodega Alfredo Roca, Algodon Wine Estates, Bodega Argana, Finca Intimayu, Bodega Bombal y Aldao, Bodega Ibarra, Bodega Bournett, Bodega La Abeja, Finca El Nevado, Finca Martha, Funckenhausen Vineyards, Damaine, Bodega Goyenechea, Bodegas Iaccarini, Bodega Murville, Bodega Jean Rivier, Bodegas Bianchi, Finca Dinamia, FOW-Fabricio Orlando Winemaker y Bodegas Suter.
En el encuentro también sirvió como excusa para posicionar a San Rafael como destino turístico y para ello estuvieron el intendente Emir Félix, Silvio Alberto, Chief Winemaker y Gerente de Enología y Agronomía de Bodegas Bianchi y Alejandro Roca, Presidente y Director Técnico y Vitícola de Bodega y Viñedos Alfredo Roca.
