La organización TECHO presentó una casa de emergencia diseñada para una construcción simple y con materiales reutilizables, que además puede armarse por módulos para expandirse. El objetivo es construirla en 4000 asentamientos en toda la Argentina.
El director Ejecutivo de TECHO en Argentina, Virgilio Gregorini, dijo que “este modelo de casa puede escalarse modularmente, ampliarse si se amplía la familia e incluso sus materiales se pueden ir cambiando por otros mejores en la medida que los ingresos familiares lo permitan para que se convierta en una vivienda definitiva; porque en definitiva esa es la trayectoria de los vecinos que ahorran ladrillo a ladrillo para mejorar su hogar”.
Explican que este tipo de casa podría costar 25 mil pesos y, al utilizarse materiales reutilizables, ese costo podría bajar.
“Nuestra casa actual es un poco rígida en ese sentido, sobre todo por el techo a dos aguas; Pero con fondos del Conicet pudimos diseñar esta segunda versión bastante más funcional que esperamos comenzar a producir en este segundo semestre del año”, añadió.
El coordinador de Investigación y Desarrollo de TECHO, Iñigo Hernández, contó: “yo estudiaba arquitectura en España y como conocía el trabajo de Techo vine hace dos años a la Argentina a hacer mi tesis con el desarrollo de una casa modular que sea funcional y sustentable para los vecinos de los asentamientos; volví a España para recibirme y de Techo me llamaron para que vuelva y complete la puesta en marcha del proyecto de la nueva vivienda”.
“La idea es abandonar la vivienda única, que cuando se agrandaba la familia necesitaba una segunda unidad, a una vivienda modular que se pueda expandir y configurar según las necesidades de los vecinos”, apuntó.
El arquitecto de 25 años sostuvo que “se trata de bloques se se integran como un mecano y que puedan adecuarse a la geografía, al clima y a las necesidades de cada territorio; pasamos de pensar en viviendas a pensar en un sistema de construcción de viviendas”.
Cifras que alarman
En 2016 TECHO realizó un informe sobre villas y asentamientos de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Salta, Tucumán, Corrientes, Chaco, Neuquén, Río Negro y Misiones. En él se detalla la cantidad de familias, el acceso a servicios básicos y la participación comunitaria, entre otros.
Según el informe, en los 11 territorios relevados existen al menos 2.432 asentamientos, donde viven aproximadamente 650.685 familias. Al menos 2.993.151. personas viven en asentamientos informales, en el territorio donde habita el 67% de la población del país.
En relación al acceso a los servicios básicos, el estudio agrega que en el 73% de los asentamientos informales, la mayoría de las familias no cuentan con acceso formal a la red de energía eléctrica, el 98% no cuenta con acceso regular a la red cloacal y en el 95% la mayoría de las familias no tiene acceso al agua corriente. Asimismo, en el 16% de los asentamientos informales la mayoría de las familias bebe agua de pozo y simultáneamente elimina sus excretas a través de un pozo ciego sin cámara séptica, lo cual genera un riesgo sanitario alto.
A esto se le suma que el 60% de los asentamientos se inunda cada vez que llueve y en el 40% no ingresa el camión de basura. Mientras que el 70% de los asentamientos tiene dentro de su barrio o a menos de 10 metros un factor de riesgo (23,3% ribera de arroyo, 16,2% camino de alto tráfico, 15,8% basural, 9,5% torres de alta tensión).