A las 10 del domingo 25 de junio la cuadra del Club Social Y Deportivo Unión De Quilmes está cortada. El grupo de folklore de ese Municipio avisa con una animada huella que el Campeonato Panamericano de Billar a 3 Bandas comenzó, aunque los 99 deportistas de los 11 países americanos están participando del torneo más esperado desde el 23 de junio.
Hay jugadores y jugadoras de todas las edades que han venido de Estados Unidos, México, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Chile y Uruguay. Los 13 argentinos defienden a un billar que hace tres décadas se practicaba en barrios, en clubes, en bares, pero con el tiempo se fue debilitando hasta latir sólo en algunos puntos del país. Un juego relacionado por el imaginario popular como exclusivo de los mayores, de la noche y las minorías, pero aquí los jóvenes desmienten eso defendiendo este juego ancestral que requiere precisión, técnica, inteligencia y mucho entrenamiento.
El Panamericano de Billar 3 bandas se juega del 23 al 30 de junio en el Club Unión de Quilmes, Billar organizado conjuntamente por la Confederación Panamericana de Billar y la Federación Argentina de Aficionados al Billar.
Máximo Aguirre es uno de los representantes de Perú y su rival es el uruguayo Martín De Ferrari. Sostiene el taco y acerca su cara al paño. Analiza las posibles jugadas que le permitirán lograr la carambola. Tiene 40 segundos para pensar y ejecutar el tiro. Sus ojos se clavan en la bola roja y frunce el ceño. El tiro es preciso, rápido y atinado: la bola roja toca 1, 2, 3 banda, luego a la bola amarilla y a la blanca. Anota otro de sus puntos y suma 14.
Hace una hora que comenzó el juego. Cerraron las cortinas y la puerta para que ni la luz ni el ruido distraigan a los profesionales billaristas que juegan a la vez en las 5 mesas. Hay un juez en cada una de ellas que controla cada movimiento, y un planillero que anota los puntos. El público, en su mayoría competidores que jugarán más tarde y algunos familiares, se mantiene silencioso como presenciando un ritual sagrado. Y tal vez sea cierto.
«Juego al billar hace 60 años, aprendí con mi papá y nunca dejé de hacerlo. Es mi pasión y estas competencias son muy esperadas», explica Natalio Herszkowicz, uno de los jueces del Torneo, jugador desde siempre y Maestro de snooker. Practica su amado deporte en el Club Unión casi todos los días, a pesar de que para llegar tenga que viajar más de una hora en colectivo. «Lamento que no haya otros clubes por Banfield o Lomas. Sería lindo incentivar a los chicos, como lo hacen en casi todos los países de América. Por ejemplo, en Perú hay una escuela primaria que enseña billar», le cuenta a esta cronista.
En 2016 el Torneo de Billar a 3 Bandas se jugó en Perú y consagró al estadounidense Hugo Patiño en la categoría individual; a la colombiana Soledad Gómez en la categoría mujeres y al colombiano Cristian Sanchez en juveniles. Al igual que el equipo colombiano que también ganó en su categoría. Colombia es para los que saben casi imbatible: hay en su país al menos 30 mil mesas de billar.
Hasta el 30 de junio los 99 jugadores, los jueces, los organizadores y el público aficionado, estarán pendientes de cada carambola, cada punto, cada anécdota, y lo gravarán en su memoria como aferrándose a un legado que no dejarán desvanecer.
Los orígenes del billar
Los inicios del billar se remontan a culturas tan antiguas como Grecia y Egipto, pero es en la Europa del año 1700 cuando empieza a tomar la forma del juego que se conoce en la actualidad. Existen dos teorías sobre su creación: la escuela francesa afirma que el juego fue creado por Henry Devigne, un artesano de la corte de Luis XV, mientras que la tradición inglesa asegura que su legítimo inventor fue Bill Yar.
El billar estuvo a punto de ser una disciplina de los Juegos Olímpicos de 2004, aunque no llegó a ser incluido en ellos.
En 1825 se celebró el primer campeonato oficial de billar en el Reino Unido, y en 1835 el galo Gaspar Gustave de Coriolis escribe «Teoría matemática del juego de billar», obra que permite el descubrimiento de la trayectorias parabólicas por ataque no horizontal.
Cómo se juega
El billar es un deporte de precisión que se practica impulsando con un taco un número variable de bolas (antiguamente de marfil), en una mesa con tablero de pizarra forrada de paño, rodeada de bandas de material elástico y con troneras o sin ellas. Actualmente las bolas suelen ser de materiales sintéticos con cualidades elásticas semejantes a las del marfil. Existen diferentes variantes de billar:
- El francés o de carambolas
- El inglés (pool 51 o snooker)
- El americano o pool (llamado también de troneras o buchacas)
- El español
- El bumper pool (una mezcla entre el billar y el pinball).
- El italiano o de quillas.
- El belga o pirámide.
- El hindú o Pool hindú.
Las diferentes mesas
Las mesas de carambola son mesas sin agujeros. Las mesas de pool tienen seis agujeros, cuatro en las esquinas y dos en la mitad de los dos lados más largos. Las mesas de snooker son parecidas a las mesas de pool, algo más grandes, con el paño más tupido y con las troneras más pequeñas y redondeadas.
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Fotos y edición: Esteban Raies
